GACETA DEL CHARRO / Ruth la guerrera

AutorGermán Dehesa

Están pasando cosas muy raras. Todo comenzó con Andrés Manuel avanzando con garboso paso al centro del ruedo y anunciando con retadora voz sureña: aquí está Andrés Manuel, para el que quiera algo de él. ¡Zambomba!, dijo todo el mundo, ya se enojó el padre, la luz, el guía-roji de los pueblos. El reto que lanzaba el luminiscente profeta tenía su antecedente en la apasionada defensa que pretende hacer del chisguete que nos queda de petróleo. Según él, nuestro sacrosanto hidrocarburo tiene que seguir en manos de PEMEX, que es una empresa 100 por ciento nacional que lleva ya 70 años robando y corrompiendo con el dinero del pueblo. Ha sido un saqueo inaudito. No dudo que en PEMEX pueda haber gente de bien, a ese respecto Jesús Reyes Heroles es una garantía, pero la empresa, su verdadero control, ha estado siempre en manos de puro malviviente y para quien lo dude, ahí está Romero Deschamps, tan mediocre, tan inútil, tan ladrón, para comprobarlo. ¿En estas manos pretende Andrés Manuel que permanezca el petróleo mexicano?, ¿ya no se acordará de Chava Barragán en Las Vegas?, ¿o AMLO ya encontró la fórmula para sanear PEMEX y la tecnología y el dinero que hoy necesita la empresa, o qué? El caso es que el profeta iluminado dice que nos quieren robar nuestro petróleo (a buena hora se entera) y que eso sí no lo permitirá jamás. Este pronunciamiento de AMLO se abona con los titubeos del gobierno que, a diferencia de la perla tabasqueña, no tienen todavía un pronunciamiento claro al respecto (que tampoco, me temo, nos sacará de muchos apuros). Así las cosas, AMLO partió plaza y lanzó su reto: ¿quién quiere debatir conmigo el asunto de los energéticos?. La respuesta fue un clamoroso silencio, sólo roto a última hora por Santiago Creel que al puro bananazo decidió prestarse al teatrito que quería montar AMLO. Ya lanzadísimo, el Santiago reloaded se dio cuenta de que lo habían dejado solito y, por voluntad propia o ajena que esto nunca se sabrá, aplicó los frenos de manera violentísima y tuvo que salir con su batea de babas de que siempre...

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