Gaceta del Charro / Visita al templo

AutorGermán Dehesa

Vengo desde El Chico, Estado de México, porque soy mecánico y sólo tú, Gran Señora, puedes hacer que aparezca mi caja de herramienta que es mi modo de vida... De rodillas, Virgencita, vengo hasta tu altar para que me auxilies y me consueles en una gran congoja que tengo: figúrate, Virgencita, que mi marido el Nabor se fue hace tres meses a trabajar con los gringos. Entonces, se me apareció Rufino y yo creo que algo me dio, porque no supe más de mí. Ahora estoy esperando un bebé de Rufino y yo te pido Virgencita, por el Niño Jesús que ha de ser lo que más quieres, que me ayudes a que Nabor se quede en Estados Unidos un buen rato, mientras nace la criatura. Ya si viene Nabor, le explico que me lo mandó de Chignahuapan mi prima Lotaria que es buena de pecadora... Morenita: yo vengo de Cancún y vengo a cumplir una manda que hice. Ahí tienes, Virgencita, que yo le voy al Atlante y en la final contra los Pumas, de puro gusto, creo que me aventé como cuatro six-packs y me quedé como de piedra, haz de cuenta como Chac-Mol. Yo no me acuerdo de nada, pero dice mi compadre el Cautín que, cuando íbamos 1-1, yo hice la promesa de venir hasta acá a darte las gracias si ganábamos. Gracias. Ya llegué. Ya me voy. Cómper... Mira, Gran Señora, el Hugo y yo que me llamo Epigmenio Alpuche, aunque mi nombre artístico sea Alan Rocket; bueno, el Hugo y yo formamos un dueto musical muy exitoso, aunque todavía no nos presentamos en ninguna parte. El Hugo no pudo venir porque se puso muy malo de la pendis y por eso vine yo solo, pero aquí ya entrando a Los Misterios, me robaron mi guitarra; entonces nada más tengo este peine y un papelito de china para agradecer tantos favores con música de Lara, Curiel y Alcaraz que dicen que son tus favoritos. Voy... Yo, Gran Señora, sólo vengo a pedirte la paz mundial y que desaparezcas a mi suegra. Aunque empieces por lo segundo, mucho te lo he de agradecer. No te quito más tu tiempo... Señora bondadosísima, tú me ves muy elegante, pero no siempre he sido dama del Pedregal. Tuve una juventud muy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR