Gana Primavera Árabe premio Nobel de la paz
| Autor | MURAL / STAFF |
TÚNEZ.- La Primavera Árabe tendrá su reconocimiento invernal en Oslo.
El Comité noruego dedicó ayer el premio Nobel de la Paz a la sociedad civil de Túnez, único protagonista de la Primavera Árabe capaz de llevar su transición democrática a buen puerto.
La distinción recae específicamente en el llamado Cuarteto Tunecino, cuatro organizaciones civiles que lideraron una salida dialogada a la aguda crisis política que vivía Túnez en 2013 y que amenazaba con dinamitar el proceso de transición iniciado tras la llamada Revolución de los Jazmines en 2011.
El Cuarteto lo componen la Unión General de los Trabajadores Tunecinos, la Confederación Tunecina de la Industria, el Comercio y las Artesanías, la Liga Tunecina de los Derechos Humanos y la Asociación Nacional de Abogados.
El galardón fue visto como un reconocimiento al ejemplo de una transición pacífica en una región regida por el caos en Libia, Yemen, Siria y Egipto.
"El premio pretende alentar al pueblo tunecino que, a pesar de los grandes retos, estableció las bases de una fraternidad nacional que servirá de ejemplo para otros países", dijo ayer Kaci Kullmann Five, presidenta del Comité del Nobel.
Compuesto a partir del asesinato de un diputado progresista, presuntamente a manos de yihadistas en julio de 2013, el Cuarteto organizó un largo y complicado "diálogo nacional" entre islamistas y opositores.
Su empeño obligó a la clase política tunecina a sacar al país de la parálisis institucional en la que estaba sumido tras la caída del régimen autoritario de Zine El Abidin Ben Alí, en 2011.
En enero de 2014, Túnez aprobó con un consenso casi absoluto la nueva constitución - democrática y laica-, todo un hito en el mundo árabe.
La transición culminaría unos meses más tarde con la victoria en las elecciones legislativas de la oposición laica y un pacífico traspaso de poderes.
"Es posible para los movimientos políticos islamistas y seculares trabajar juntos", resaltó ayer Five.
Sin embargo, Túnez aún vive una paz endeble.
Un atentado en el museo del Bardo, el pasado marzo, dejó 22 muertos. Tres meses después, otro ataque dejó 38 víctimas mortales en un hotel mediterráneo en Susa.
Ambos actos fueron reivindicados por el autodenominado Estado Islámico.
Los nombres propios de un galardón ejemplar
Ante la doble amenaza del conflicto político y el resurgimiento del yihadismo, el Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez alzó una voz de la que hizo eco ayer el premio Nobel y que hoy esperan escuchar...
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