Genaro Lozano / ¿Comunicar o gobernar?

AutorGenaro Lozano

Los presidentes necesitan comunicar sus acciones de gobierno constantemente. Necesitan explicar, convencer y defender por qué deciden cancelar una obra, continuar una guerra o remover de su cargo a alguna funcionaria. Es parte del ejercicio cotidiano de rendición de cuentas. Sin embargo, el Presidente López Obrador corre el riesgo de quemar su imagen pronto con un exceso de comunicación, especialmente si él concentrará los mensajes del gobierno de México.

A principios de la década de los treinta, el Presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt (FDR), revolucionó la manera en la que un mandatario se comunicaba con la gente. El radio era entonces un medio masivo novedoso y el Presidente decidió aprovecharlo para difundir sus decisiones en torno a la recuperación de la economía tras el colapso de 1929, la defensa del New Deal, así como la postura de su gobierno en la antesala de la II Guerra Mundial. En sus 50 emisiones radiales, conocidas como pláticas de chimenea, FDR transformó la comunicación presidencial, la hizo casi instantánea y masiva. Años más tarde John F. Kennedy la institucionalizaría con la creación de una oficina de comunicación y desde entonces cada Presidente ha tenido su estilo personal para comunicar y Mandatarios de otros países se han inspirado en ese modelo de comunicación.

Hugo Chávez fue otro genio de la comunicación presidencial. Su programa Aló Presidente inició en 1999 y se transmitió cada domingo a las 11 am sin horario de fin. En ese programa radial, primero, y luego también televisivo, Chávez mantuvo un contacto directo con audiencias, defendió su programa de gobierno y criticó a sus adversarios. Un programa de 2007 tuvo el récord de duración de casi 8 horas, mismo que Chávez dedicó a la escritora mexicana Elena Poniatowska. Lo mismo hizo Vicente Fox con su programa radial de los sábados Fox en Vivo; Fox Contigo, un instrumento de propaganda que hacía culto a la personalidad de Fox y del que se reportaron costos de poco más de 900 mil pesos por emisión con una bajísima audiencia.

Andrés Manuel tiene su estilo de comunicar propio. Como jefe de Gobierno del DF nos acostumbró a conferencias matutinas, cuya...

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