El gigante sonoro de Catedral

AutorKaren Rojas

Con un esqueleto de madera de castaño, un alma eléctrica y tres "nacionalidades" a cuestas, el órgano de la Catedral de esta ciudad será a partir de mañana, el protagonista en el Festival Internacional de Organo.

Fue el 5 de octubre de 1889 cuando se compró este órgano a la compañía francesa Merklin; sin embargo, este monumental instrumento quedó instalado en la tribuna de la Catedral hasta el 18 de enero de 1893. El estreno se hizo con motivo del cumpleaños del Arzobispo Pedro Loza y el organista que le arrancó las primeras notas fue Francisco Godínez. El sistema era totalmente mecánico.

Los avances en materia del sistema que da vida al órgano avanzaron, y en 1922 se cambió de mecánico a neumático. Fue un trabajo hecho por la casa alemana Walkler.

En 1962, 40 años después, se tomó otra decisión respecto al sistema del órgano de Catedral; era necesario olvidarse del sistema neumático -se mantuvo por menos de cinco años en el resto del mundo-, y se optó por el sistema que ha mantenido este aparato hasta hoy: el eléctrico. La consola (el sistema en sí) fue fabricada por la compañía italiana Tamburini.

Este ofrece grandes ventajas porque el sistema neumático es de respuesta lenta, y existe una diferencia sonora de décimas de segundo que, en este terreno, es algo importante.

Con el sistema eléctrico, el órgano duplicó su capacidad sonora y se convirtió en un instrumento de 6 mil tubos aproximadamente y 86 registros (como un ejemplo, los registros son comparados con los colores en la paleta de un pintor).

Así es como el órgano más grande de Jalisco llegó a ser y a verse como ahora; los tubos de estaño y la fachada de madera de castaño jamás se cambiaron. Sólo la consola y su sistema se han transformado.

La consola de encino italiano tiene tres teclados, que de abajo hacia arriba se definen como "positivo expresivo", es decir, el acompañamiento; "gran órgano" en donde se encuentra toda la gama de sonoridades y el "recitativo expresivo" que emite el sonido más fino.

Muchas manos importantes han tocado este Tamburini, como los organistas de la Catedral de Notre Dame en París y el de la Basílica de San Pedro en el...

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