Guadalupe Loaeza / Grito al vacío
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Para Joaquín y Marcela
por su 60 años de amor.
De todos los gritos del 15 de septiembre de los que he sido testigo, el que más me ha gustado fue el del martes, realizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Me gustó por sobrio y porque, por primera vez, pude apreciar la espléndida plancha del Zócalo, sin un alma, sin acarreados, sin globos, sin escenarios, sin confeti y sin vendedores de cornetas, ni banderitas tricolores. Me gustó porque nuestra Catedral y el Sagrario se veían imponentes. Me gustó porque por unos momentos los fuegos artificiales iluminaron, aunque fuera por un ratito, el corazón de millones de mexicanos que veían maravillados y confinados millones de lucecitas encendidas. Me gustó la pequeña banda militar al pie del balcón, parecía una serenata para la pareja presidencial. Me gustó porque escuché a mis anchas la tradicional música mexicana, sin la presencia de grupos musicales televisivos. Me gustó la efusividad del intérprete del lenguaje de señas para sordomudos, hasta yo le entendí. En fin, me gustó todo por diferente, surrealista y muy mexicano; eso de ver a un solo hombre gritar y ondear una bandera gigante desde el balcón de un edificio del siglo XVI, hacia una inmensa plaza completamente vacía, no se ve en ninguna parte del mundo. Imagino que en esos momentos sucedía lo mismo en los 31 estados, y los municipios y pequeñas ciudades de la República Mexicana. Sin duda, un espectáculo totalmente inédito.
Aunque el Presidente se veía particularmente cansado, me gustó su arenga dicha con mucha emoción y convicción. No obstante hubo dos "¡vivas!" que me sorprendieron sobremanera: "¡Viva el amor al prójimo!" y "¡Viva la esperanza en el porvenir!". ¿Por qué si López Obrador exhorta el amor al prójimo, en sus mañaneras, con toda rudeza, ataca a los empresarios, periodistas, profesionistas; a los médicos, a los que lo critican, a los que lo contradicen y, en especial, al periódico Reforma? ¿Por qué no ama a los "fifís" como ama a los "chairos"?". ¿A qué prójimo se habrá referido? ¿Nada más al que pertenece al pueblo "bueno y sabio"?
En relación a la otra consigna jamás dicha en un Grito de la Independencia, "esperanza en el porvenir". ¿Al porvenir de miles de desempleados que no encuentran trabajo por ninguna parte? ¿El de los niños cuya educación escolar virtual se tambalea todos los días por falta de luz y computadoras? ¿Cómo tener esperanzas en estos momentos de tanta desesperanza para tanta y tanta gente...
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