Guadalupe Loaeza / El perfecto actor

AutorGuadalupe Loaeza

Más que político, Donald Trump es un perfecto actor. Como cualquier artista de Hollywood consciente de que se presentaría ante un público muy exigente y que su interpretación sería vista por 54 millones de estadounidenses, continuaba ensayando su guion en la limusina que lo conduciría al Congreso. Cerraba los ojos, memorizaba sus palabras, articulaba cada sílaba y cuidaba su entonación. Esta vez no podía fallar. Tenía que mostrarle a América, y al planeta Tierra, su incuestionable investidura como Presidente de Estados Unidos. "Leer bien el telepromter. No salirme del guion. No verme violento. Suavizar de vez en cuando mi timbre de voz. No olvidarme de las recomendaciones de Ivanka y verme muy enternecido cuando evoque la memoria del soldado Ryan Owens, muerto en la guerra de Yemen. Afortunadamente Ivanka ya habló con su viuda Carryn para que esté preparada cuando la mencione. Mentir, mentir, mentir lo mejor posible. Pero sobre todo parecer "digno" para aquellos que, hace apenas un mes, me juzgaban de "indigno", se decía para sus adentros al mismo tiempo que se acomodaba el nudo de su corbata de rayas, azul y blanca, tipo "business school".

Más que gobernar, lo que le gusta a Donald Trump es actuar. ¡Le encanta! La actuación y la teatralidad son sus talentos naturales. De hecho, lleva años actuando, mintiendo e interpretando muchos papeles: el del hijo ejemplar, el del perfecto millonario, el de Don Juan, el de marido de Melania, el de papá de sus hijos, el del candidato a la Presidencia y ahora, el rol que más le fascina, el del Presidente de Estados Unidos. Qué suerte la suya, porque coincide con la gana que tiene su público en creerle. Los que votaron por él le tienen toda la fe del mundo, pero los que no, están ávidos por creerle, por tener, ahora sí, un Presidente creíble, aunque en el fondo, saben que miente y que un día dice una cosa y al otro, otra. Prefieren un Presidente mentiroso pero cuerdo. Por eso durante su discurso en el Congreso, los republicanos le aplaudían de pie cada minuto y los demócratas terminaron por contagiarse de su entusiasmo. Cuando terminó su intervención entre aplausos y más aplausos, su discurso suscitó 3 millones de respuestas por Twitter, según los expertos, una cifra sin precedentes. La frase más tuiteada fue la de la derogación de la reforma Obama-Care. La segunda, el homenaje a la viuda de William Ryan Owens. Mientras...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR