Guillermo Velasco Barrera / Más allá del marketing político

AutorGuillermo Velasco Barrera

LIMA, PERÚ. Me encuentro en esta maravillosa ciudad, mojada por el Océano Pacífico, que entre sus muchos atributos tiene dos destacables: la hospitalidad de su gente y el encanto de su gastronomía, de la que todo mundo habla, y cuando menos una vez en la vida hay que disfrutarla.

La capital peruana es el escenario en donde transcurre desde el pasado miércoles la XVIII Cumbre Mundial de Comunicación Política, que reúne en cada edición a consultores políticos, investigadores de la comunicación, y por supuesto a políticos en busca de "gurús" que les manejen sus campañas, los saquen de sus crisis mediáticas o les ayuden a que el trabajo que llevan a cabo sus gobiernos luzca más.

México ha sido parte central de la conversación en esta Cumbre, luego del proceso electoral que derivó en la abrumadora victoria de López Obrador y de Morena el pasado primero de julio. Algunos consultores mexicanos y extranjeros hacían interpretaciones de las elecciones en nuestro país, otros decían que tal victoria se veía venir, pero lo cierto es que nadie estimaba la magnitud del triunfo de la fuerza ganadora.

El único consultor que señaló en febrero del 2018, en la pasada edición de esta Cumbre, que López Obrador ganaría con más de 50% fue Antonio Sola, el español que en la campaña del 2006 inventó la frase "AMLO es un peligro para México" y a quien tocó impartir la conferencia de apertura en este foro de comunicadores.

Me parece que, en todo caso, los diversos análisis compartidos no solo en torno a las elecciones mexicanas, sino a procesos electorales en diversos países de América Latina, se quedan cortos respecto a una realidad política y social compleja, cargada de incertidumbre, violencia y miedo, en algunos casos implicación del narcotráfico en las campañas, contradicciones en las exigencias del electorado, pactos políticos a espaldas de la sociedad para favorecer a determinados candidatos, transfuguismo político, entre otros factores.

No quiero quitar mérito a la capacidad de muchos profesionales de la comunicación política que llevan a cabo su labor con seriedad y profesionalismo, pero hay que reconocer que en el mundo del marketing político hay de todo, y que la actividad de muchos de estos nuevos propagandistas, aunque resulte seductora para sus clientes, no siempre...

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