Guillermo Velasco Barrera / Contaminación y corrupción

AutorGuillermo Velasco Barrera

La iniciativa para mejorar la calidad del aire en Jalisco, que presentó el viernes pasado el Gobernador del Estado, constituye sin duda una de las apuestas más estratégicas y de mayor relevancia para mejorar las condiciones de vida en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Los datos que muestran nuestra problemática ambiental han sido ampliamente abordados, pero vale la pena enfatizar que en Jalisco se estima que al año tienen lugar 550 muertes prematuras asociadas directamente con la contaminación del aire, y que se gastan aproximadamente 6 mil millones de pesos anuales debido a problemas ambientales.

Pero a pesar de las bondades de la iniciativa, existe un amplio rechazo al tema de la verificación vehicular obligatoria, cuyo incumplimiento implicará a partir de ahora multas importantes, y además, un generalizado escepticismo en cuanto a la efectividad de las medidas propuestas para mejorar las condiciones del aire que respiramos.

Tal desconfianza es desde luego explicable, no sólo en torno a esta iniciativa, sino respecto a muchas otras que promueven los gobiernos, pues al paso del tiempo queda de manifiesto que detrás de una política pública aparentemente innovadora y necesaria, se esconden jugosos negocios para unos cuantos que florecen un una corrupción sin límites.

El caso de la Ciudad de México es un claro ejemplo de lo anterior. Los centros de verificación se convirtieron en la práctica en centros de simulación y negocio para empresarios vinculados con algunos políticos, y lo cierto es que las condiciones del aire no sólo no mejoraron en la capital del país, sino que las contingencias ambientales parecen volverse algo recurrente.

Así que en la iniciativa para mejorar la calidad del aire en Jalisco el principal reto será la transparencia para adjudicar los centros de verificación obligatoria, que se pretenden entregar a una sola empresa para atender la recomendación de varias entidades expertas, entre ellas el Centro Mario Molina, de tener una tecnología unificada entre un único proveedor y la autoridad, a efecto de garantizar eficacia y evitar simulaciones y actos de corrupción.

Este esquema unificado tiene sentido, pero para muchos es sinónimo de un negocio redondo para algunos empresarios, con una "ayudadita" de parte del gobierno. Hagamos números: de...

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