Guillermo Velasco Barrera / Dividir a México

AutorGuillermo Velasco Barrera

La división es la ruina de las familias, de las empresas, de las instituciones y por supuesto de los países. La dialéctica marxista, con diferentes rostros y en diversos momentos de la historia, ha promovido el enfrentamiento entre obreros y empresarios, entre ricos y pobres, e incluso entre hombres y mujeres, a través de la denominada ideología de género.

Existe un pasaje evangélico que refiere que todo reino dividido va a la ruina y se derrumba casa por casa, y vale la pena citar esta enseñanza de la Escritura, toda vez que al Presidente Andrés Manuel López Obrador le gusta hacer referencia a la Biblia para disfrazar su adoctrinamiento y su clara intención de dividir a los mexicanos: "No sólo de pan vive el hombre", señaló, durante la entrega de la cartilla moral a los adultos mayores.

El jefe del Ejecutivo federal ha hecho de la polarización su eje discursivo rector. Lo hizo así desde campaña, y se mantiene en su apuesta por promover la lucha de clases, sabedor de que en un país en donde prevalece la injusticia, la falta de oportunidades, la pobreza y la marginación, exacerbar el rencor y el odio genera una base social fuerte dispuesta a la guerra y leal al "Mesías" que, más que prometerles que saldrán de su pobreza, les anuncia que el rico dejará de tener privilegios.

El Presidente ha enfrentado fifís contra chairos, ricos contra pobres, morenos contra güeritos, partidarios de la "Cuarta Transformación" contra críticos al Gobierno, medios de comunicación "profesionales" -entiéndase aquellos que no cuestionan- contra prensa adversaria -la que exhibe información que incomoda al régimen o no se pliega a la narrativa oficial-.

Un ejemplo reciente de este discurso de polarización tuvo lugar en la rueda de prensa mañanera del pasado miércoles, en donde López Obrador la emprendió contra el periódico Reforma por exhibir la opacidad con la que actúa la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien omitió en su declaración de bienes incluir un penthouse que tiene en Estados Unidos. Un "detallito" sin importancia.

El Presidente calificó el trabajo de Reforma como una acción del conservadurismo y la prensa fifí. Tal discurso no es nuevo, pero es cada vez más preocupante, por la enorme división y crispación que...

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