Guillermo Velasco Barrera / El México de la mañanera

AutorGuillermo Velasco Barrera

Nuestro país es noticia en todo el mundo tras la masacre del pasado lunes ocurrida en Sonora, en la que fueros asesinados tres mujeres y seis niños. Lo sucedido es una verdadera tragedia, pero lamentablemente no es algo extraordinario, sino parte del paisaje cotidiano de una nación sumida en la violencia, aunque el Presidente de México pretenda negarlo.

Pero más allá de la estridencia mediática y de la politización que se ha generado, lo cual es explicable por el dramatismo de este suceso, vale la pena analizar de fondo esta espiral de inseguridad y las razones por las que el líder de la 4T se mantiene en su narrativa de "amor y paz" frente a la acción de los criminales.

El empecinamiento de Andrés Manuel López Obrador en hablar de atender las causas de la violencia y descartar usar la fuerza para combatir a los delincuentes, resulta en verdad una locura. El bosque se está incendiando y el Presidente dirige su "estrategia" a acciones de reforestación.

Pone el énfasis en los programas sociales de su gobierno como la panacea para pacificar al país, y apela a la conversión de los que delinquen para que deje de haber violencia, mientras tanto la delincuencia organizada se sabe intocable, se empodera y sigue asesinando a personas inocentes.

En su discurso de toma de protesta como presidente de México, López Obrador no hizo mención alguna a los cárteles del narcotráfico al abordar los retos en materia de seguridad. ¿No cree el Presidente que representan un riesgo? ¿Hay un acuerdo para no interferir con su actividad criminal? ¿No tiene capacidad el gobierno para hacerles frente?

No se entiende la falta de acción contra los criminales en este momento tan crítico más que en la lógica de la complicidad o la incapacidad, o quizá una mezcla de ambas cosas. Es natural que entre varios militares exista indignación e impotencia al no poder actuar de forma categórica para brindarle tranquilidad al pueblo de México.

Es cierto que no se trata solo de la acción de los militares, sino de una estrategia integral en materia de seguridad, que no parece existir, y en la que teóricamente la Guardia Nacional jugaría un rol muy importante. ¿Cuáles son los resultados hasta ahora?

El Presidente ha...

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