Guillermo Velasco Barrera / Motivos de esperanza

AutorGuillermo Velasco Barrera

Vivimos momentos complejos, de gran incertidumbre, y en los cuales parecería que no existen motivos para tener esperanza. Inseguridad, muertes por el Covid y por la violencia creciente en el país, pérdida de empleos, polarización social, desigualdad, avance del populismo autoritario, en fin, un panorama que parece no muy alentador.

Sin embargo, no es la primera vez que México atraviesa por momentos difíciles que parecían no tener solución, y en muchas ocasiones fuimos capaces de salir adelante. Es cierto que el actual contexto económico y político es particularmente preocupante, sobre todo por el desmantelamiento del andamiaje institucional en nuestro país, el ataque a las libertades, la concentración absoluta del poder en una sola persona y la generalizada incompetencia del actual gobierno.

Frente a dicho panorama existen varias actitudes: resignación, optimismo ciego o negación de la realidad. Igualmente, se combinan diversos sentimientos: miedo, impotencia, indignación... Desde luego, existe un sector de la población confiada en que el país camina por el sendero correcto y que tiene esperanza en una transformación profunda que mejorará la vida de millones de personas.

Hay quienes se han desilusionado de la 4T ante la falta de resultados o frente al proceder arbitrario y autoritario de quienes hoy gobiernan. Existen ciudadanos que critican, otros que además de criticar plantean soluciones e incluso quienes se implican en construir alternativas para que las cosas mejoren. Hay también muchas personas que quieren hacer algo, pero no encuentran en dónde canalizar sus inquietudes.

Existen sin duda motivos para estar preocupados, pero a pesar de todo, son varias las razones para tener esperanza, y es la esperanza la que nos mantiene activos, la que nos mueve a participar, la que le da sentido a nuestros afanes y sacrificios, la que nos hace pensar que hay un futuro posible.

¿Y cuáles son las razones para tener esperanza? Refiero algunas, distintas entre sí, pero creo que todas alentadoras para seguir trabajando por el México que queremos.

En primer lugar, nuestros hijos y las siguientes generaciones. Para algunos puede sonar algo muy romántico y sumamente idealista, pero pocas cosas nos mueven tanto a...

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