Hablemos de Golf / Lo mejor es el balance

AutorRafael Alarcón

He escuchado un sinnúmero de veces a personas decir y creer que "el golf es 90 por ciento cabeza", otros están convencidos de que "tienes que tener talento para ser buen golfista", y en algunas ocasiones decir que con "trabajar duro se llega".

Para ser buen golfista, y me refiero a cualquier nivel, porque un golfista bueno es el que juega dentro de su capacidad y handicap, se requiere de varios elementos.

Por supuesto que es elemental tener un buen swing, sin embargo lo más importante de un swing es que sea funcional para cada jugador y produzca los golpes deseados.

Mientras a mejor nivel se pretenda llegar es necesario tener mejor técnica. En ocasiones no nos explicamos por qué alguien que le pega bien a la bola le cuesta trabajo alcanzar buenos resultados en competencias.

Otros jugadores con swings raros, o lo que se entiende por poco talento, son grandes triunfadores, puedo nombrar a Hubert Green, quien ganó el mismo número de torneos "Grandes" que Greg Norman y Phil Mickelson cuando parecía que se iba a lastimar cada vez que hacia un swing.

La realidad es que para ser un golfista completo se requiere tener el swing que produzca los golpes, la mente fuerte para enviar las órdenes correctas al swing, y además saber manejar los factores "no-golf".

Todo lo que sucede fuera del campo de golf como son: la forma de practicar para aprender, las metas del golf, el trabajo (en los jugadores aficionados), las relaciones personales, y la atención de los medios de comunicación (en profesionales) son elementos que afectan muy directamente el desempeño a cualquier nivel.

Un jugador amateur que se lleva los problemas del trabajo al campo, difícilmente podrá mantener la concentración necesaria en lo que puede hacer con...

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