Historia subterránea, patrimonio de la Ciudad
| Autor | Alejandra Carrillo |
La historia subterránea de Guadalajara es, sobre todo, un mito.
Que los Cristeros, durante su guerrilla de 1926 a 1929, construyeron túneles subterráneos para huir de las fuerzas militares de Plutarco Elías Calles, es una leyenda urbana compartida a voces desde hace muchos años, aceptada popularmente, aunque no es del todo cierta.
Sí existen túneles que atraviesan la Ciudad por debajo de las calles, pero estos fueron construidos años antes de la Cristiada, como acueductos que llevaban agua de un lado a otro de la urbe.
El arquitecto Ignacio Gómez Arriola, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) relata que aunque no nacieron como dice la leyenda urbana, no dejan de ser parte importante de la historia de Guadalajara.
Según las investigaciones que ha realizado, así como los planos de la Ciudad en sus épocas incipientes, los túneles son las obras de infraestructuras que se realizaron en el periodo colonial y también en parte del siglo 19, para traer agua.
"Una de esas obras, tal vez la más importante del periodo colonial, la hizo un fraile, Pedro Buzeta, donde captó el agua que bajaba por la parte subterránea del Cerro del Colli, al poniente de Guadalajara. Se llaman galerías filtrantes, para que el agua brotara de esos túneles y llegara a la ciudad, primero a una caja de agua a un pozo de registro y de ahí a la Plaza de Armas".
Estas instalaciones hidráulicas no eran nada como las que conocemos actualmente, estos grandes túneles abovedados de cantera impedían que se derrumbaran.
El plano subterráneo se complementa luego a finales del siglo 19, cuando se hizo una gran obra de infraestructura hidráulica por parte del ingeniero Gabriel Castaños para inducir el agua de los manantiales que están en lo que hoy es la zona del parque Ávila Camacho y los Colomos, toda esa parte donde brotan los mantos freáticos.
"La parte física de esta gran obra de conducción de agua es el muy importante acueducto en los cruces de las avenidas Pablo Casals y Montevideo, de la Colonia Providencia. Pero además condujo el túnel subterráneamente para llegar a la caja de agua que está en Santa Eduviges y Lerdo de Tejada, con unas galerías abovedadas de cantera que bajaban el agua al centro de Guadalajara para distribuirla a diferentes lugares", contó Gómez Arriola.
Hay otro sistema que también fue importante, éste de drenaje, son una serie de túneles abovedados en donde puede pasar una persona parada sin ningún problema y llevaba los desechos...
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