Imaginación en vidrio

AutorRebeca Pérez Vega

Odilón Ávalos fue un innovador y un pionero. En 1903 llegó a Guadalajara, proveniente de Puebla, para hacer lo que mejor sabía: piezas de arte utilitario en vidrio soplado. Su taller estaba en Analco y después se movió a Av. Revolución.

Estableció una especie de escuela para muchos aprendices que después afianzaron la técnica en la Ciudad. Ahora ese gran legado, que se prolongó durante casi medio siglo, se revisita en la exposición El Aliento de la Imaginación: Vidrio Soplado de Odilón Ávalos, que hoy abre sus puertas en la Casa ITESO-Clavigero.

"Es el iniciador, el fundador de una tradición en Jalisco. Cuando hablamos de vidrio soplado pensamos en Tlaquepaque y Tonalá, pero en realidad quien trae el vidrio soplado a Jalisco es Odilón en 1903. La primera fábrica se funda en Analco y la segunda en la calle Catalán, la actual Avenida Revolución", precisa el director de la Casa ITESO-Clavigero, Gutierre Aceves.

El curador e investigador afirma que el arte del vidrio soplado había estado limitado a Puebla, Ciudad de México y Tlaxcala, hasta antes de la llegada de Ávalos.

Aunque no se sabe exactamente su fecha de nacimiento, a los 12 años Odilón ya dominaba la técnica, gracias a las enseñanzas de su padre Camilo, y en sus veintes llegó a la Ciudad, en donde desarrolló una prolífica carrera como productor de diversas piezas comerciales.

Las...

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