Incomprendidos de ayer y hoy

AutorRicardo Marcos G.

Desde que Schoenberg proclamó que el dodecafonismo (método de composición en 12 tonos) dominaría la vida musical de los siglos venideros, la música clásica contemporánea parecía entrar a un nuevo siglo de oro.

Nuevos métodos de composición lograron seducir a los compositores más talentosos, quienes se agruparon en escuelas para defender lo que ellos consideraban la música del futuro.

Escuelas atonales, seriales, experimentales, hicieron su aparición, entre otras cosas como reacción a la música romántica favorecida por regímenes autoritarios. También el abuso de las sonoridades opulentas y decadentes de la orquesta posromántica ocasionaron una reevaluación del belcanto y el barroco por parte de muchos compositores de las nuevas generaciones.

No era raro encontrar nuevos estilos neoclásicos o neobarrocos como reacción al lenguaje establecido. Paulatinamente llegó la ruptura tonal (y melódica) y la exploración de nuevos lenguajes de composición, gracias a los trabajos de Stravinsky, Schoenberg, Prokofiev, Bartók, por mencionar a algunos que ya son clásicos incuestionables.

Sin embargo, ya desde principios de la década de los 60 del siglo pasado, algunos compositores incorporaron a su lenguaje métodos de composición tradicionales, incluyendo un regreso a la tonalidad.

Este fue el caso de George Rochberg, primer compositor de música serial en Estados Unidos. La muerte de un hijo afectó de tal forma a Rochberg que desarrolló un lenguaje ecléctico que reincorporó elementos tonales y que le permitió mayor rango de expresividad que lo que el serialismo podía ofrecer. Rochberg fue uno de los primeros en darle la espalda a la vanguardia serialista al sentirla mecánica y limitada en expresión.

Esta ruptura de Rochberg no fue un hecho aislado. Al mismo tiempo que él, otros compositores reevaluaban y regresaban al tonalismo para reincorporarlo a su lenguaje musical. Esto permitió un enriquecimiento de estilos; los serialistas y experimentalistas tenían en su haber a figuras como John Cage, Pierre Boulez, Hans Werner Henze, Luigi Dallapicola y Luciano Berio.

Otros compositores abrazaron un lenguaje tonal ecléctico como Alan Hovhannes o George Lloyd y otros desarrollaron lenguajes alternativos como Rochberg y Gyorgy Ligeti. Para fines del siglo 20 la diversidad en estilos de composición ha permitido la creación de varias obras de arte que van desde un posromanticismo moderno como el de Daniel Catán, un belcanto actualizado como Tan Dun, la escuela...

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