Innovan en el terruño

AutorViridiana Muñoz

En un enclave de Ribera de Duero, conocido como la Milla de Oro, se ubica la bodega Emilio Moro, que a lo largo de 88 años ha cosechado en los suelos arcillosos y calizos de Valladolid gracias a su visión futurista.

Tres generaciones han pasado por el mando de la vitivinícola, pero desde hace año y medio la tecnología es piedra angular en las 200 hectáreas de viñedo propio; así lo explica José Moro, su actual presidente.

"Para nosotros un aspecto clave es la digitalización. Contamos con Sensing4Farming, un proyecto que integra tecnología satelital y digital que nos ayudan en la elaboración de nuestros vinos, es decir, medimos con sensores variables como la capacidad de absorción de agua y clima, y a través del satélite monitoreamos el estado de vigor de la planta, la capacidad de absorción de agua de las hojas, el estado clorofílico y más.

"Toda esa información la llevamos a una plataforma donde se generan índices que nos ayudan con la gestión. Buscamos mediante la inteligencia artificial, repetir los ejemplos de éxito de las mejores añadas, con lo cual tendremos una mejora significativa en la calidad del producto", describe el primer bodeguero que entró en la lista de los cien empresarios líderes de Forbes (2019).

Elaborados con uva Tempranillo son los reconocidos Resalso y Malleolus, calificados respectivamente con 92 puntos por Wine&Spirits (2013) y 93 por Wine Spectator (2016); pero Polvorete es el nombre de la nueva etiqueta que será lanzada a mediados de octubre y promete cautivar el mercado con su jovialidad.

"Es un vino blanco elaborado con Godello, y un nuevo proyecto del Bierzo, una de las zonas más bonitas de España, localizada al sur de Galicia, en el norte...

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