INNOVARTE / Revolución de la Educación

AutorJorge Zavala y Moisés Galindo

"Cuando nada esperas, te llegará todo súbitamente". Moisés Galindo

El mundo que ya tenía todo lo necesario para vivir más inteligente y sabiamente, desperdició tanto los espacios como el tiempo, para cambiarlo todo de una manera fácil y voluntariamente.

Repentinamente una pequeña cosa se hizo presente, sorprendió, paralizó y después como efecto dominó fue tocando cada rincón hasta provocar su transición.

La vida diaria de hoy es diferente. Poco se parece a lo que sucedía algunos meses atrás y por supuesto nadie es capaz de predecir cómo será dentro de unos meses más.

La educación regresó a tu casa, tus hijos están concentrados estudiando todo el día. Ese deseo de salir a jugar y regresar tarde dejó de ser un problema.

Ahora tu tiempo se distribuye entre tus actividades que ya desempeñabas, con una prioritaria y crítica: Ser el maestro de tus hijos.

Hasta ahora el rol del maestro y su trabajo era un misterio para ti. Tu rutina estaba acostumbrada a llevar a tus hijos a la escuela confiando en que el sistema hará un buen trabajo y en unos años tendrás a tus hijos preparados para enfrentar a la vida, desarrollar su potencial y ser felices en su trabajo.

Hoy todo es diferente, tus hijos están en casa. Sus maestros visitan tu casa vía algún medio electrónico (Internet, radio o TV), para dar indicaciones y proveer del material que cada alumno necesita para aprender.

En la labor de búsqueda e identificación de materiales harás una serie de adaptaciones para que tu casa sea formalmente una escuela.

Tendrás que participar en estas actividades y competirás por el tiempo que tienes para hacer tus actividades profesionales, donde también tienes que hacer adaptaciones para cumplir con tus compromisos establecidos.

Vaya reto. Si antes difícilmente podías hacer lo planeado, hoy estas tareas extras pulverizan tu tiempo, tu capacidad de concentrarte ha bajado y tu energía se agota.

En tu trabajo conquistaste ciertas libertades, sin embargo, ahora tendrás una mayor presión para actuar. Lo que te lleva a pensar cómo adaptar qué haces, cómo lo haces, qué herramientas usas y de buenas a primeras ahora eres el diseñador de tu trabajo.

Esta situación vendrá a tu mente si tu hijo te interrumpe pidiendo ayuda para hacer su trabajo de actividades artísticas. Es precisamente en este momento que piensas ¿qué puedes hacer para que la forma de aprender de tu hijo sea diferente?

Wow. Este es tu momento de realización, te sientes el inventor de la nueva educación y...

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