Insiste ex fiscal que sigan su caso

AutorAntonio Navarrete

Marco Aurelio del Toro Barajas, ex Ministerio Público Federal, insiste en que deben ser castigados los servidores públicos de Tlaquepaque que participaron en su detención el 13 de agosto de 1998.

Además de los elementos aprehensores, también se debe sancionar al director de la corporación, Héctor Torres Serratos, e incluso al Presidente Municipal, José María Robles Díaz, quien no le dio seguimiento al caso una vez que tuvo conocimiento del mismo.

Del Toro Barajas comentó que el día 13 de agosto de 1998, él y Eduardo Rivas Dueñas, también fiscal federal, salieron del Juzgado Sexto de Distrito que se encuentra en el Centro Penitenciario de Puente Grande, a bordo de un auto, propiedad de él mismo y se dirigían hacia Guadalajara, pero tuvieron una descompostura en el auto, y después de arreglarla, pasaron al restaurante El Gran Rodeo a comer.

Al salir de allí, el entrevistado dijo que ingresó intempestivamente a la carretera, por lo que una unidad que circulaba por el lugar tuvo que frenar, y aparentemente eso fue lo que les molestó y originó que lo pararan metros adelante.

Del Toro Barajas dijo que lo obligaron a bajar de su vehículo a golpes e insultos, y a pesar de que él y su acompañante se identificaron como ministerios públicos federales, los esposaron y los llevaron a la corporación, en donde uno de los elementos aprehensores le fracturó la nariz al darle un cabezazo frente al subdirector jurídico, Francisco Ortiz Gómez, quien no hizo nada al respecto.

Agregó que los elementos que viajaban en la unidad la sacaron del estacionamiento, y a los pocos minutos regresaron con la patrulla baleada y una pistola, y manifestaron ante los medios de comunicación que habían llegado en...

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