Investigan lavado en 'ayuda' a Maduro
| Autor | Abel Barajas |
MÉXICO.- La Fiscalía General de la República (FGR) investiga por lavado de dinero a 23 empresas y personas físicas que presumiblemente desde México han provisto de despensas a uno de los programas asistenciales del régimen de Nicolás Maduro.
Uno de los personajes que ha sido puesto en la mira de esta indagatoria es Jack Landsmanas Stern, dueño de Grupo Kosmos, uno de los principales proveedores de alimentos del gobierno de Miguel Ángel Mancera y de las cárceles federales y estatales del país.
De acuerdo con informes federales, entre el 25 de marzo y el 3 de junio la Unidad de Inteligencia Financiera presentó ante la SEIDO tres querellas contra las entidades y personas mencionadas, y también pidió a dicha autoridad asegurarles un total de 217 cuentas bancarias.
La UIF presume que los denunciados están implicados en un esquema de venta de alimentos de baja calidad para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAPs) del Gobierno de Venezuela, que los distribuye a precios subsidiados.
El 19 de junio de 2018 la UIF presentó por vez primera una denuncia por este asunto y la SEIDO localizó en Veracruz mil 300 contenedores con 1.8 millones de despensas, mismas que se permitieron transportar a Venezuela, por tratarse de productos perecederos.
En aquel momento, la autoridad bloqueó las cuentas de por lo menos 8 personas y empresas. Sin embargo, ahora la administración de Andrés López Obrador ha vuelto a retomar el caso y a ampliar la querella, porque detectó indicios de que las exportaciones continúan, aunque a través de otros intermediarios en Turquía y Hong Kong.
Para muestra, están unos depósitos del 21 de agosto al 2 de octubre de 2018 de Mulberry Proje Yatirim AS -una de las intermediarias del régimen de Maduro, establecida en Estambul-, en favor de las empresas mexicanas Rice and Beans Co. S.A. de C.V. y El Sardinero Es Servicio, por 10 millones 685 mil 630 dólares.
La empresa turca es la titular del contrato CPVX-CJ-CONT-0086-2017, que implica el suministro de 11 millones 500 mil despensas para el sistema de CLAPs.
La UIF sostiene su sospecha de lavado en que las mercancías fueron vendidas con sobrecosto y, en esos términos, los denunciados participaron en una mecánica de triangulación de recursos, que posiblemente tuvo la finalidad de dificultar la identificación del origen y destino final de los activos. Es decir, que la ganancia sería ilícita.
Las compras de Venezuela según la UIF, se hicieron a empresas de BC, Chihuahua, la...
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