Isabel Sepúlveda / Los más aptos

AutorIsabel Sepúlveda

La fortaleza de una persona se mide ante el obstáculo; la de las instituciones, también. Estamos en temporada de nombramientos clave para consolidar o debilitar al Poder Judicial y a los organismos públicos autónomos (OPA's), entes esenciales para la democracia. Quienes realizan dichas designaciones ayudan a lograr lo primero o a causar lo segundo.

Entre más dictatorial es un régimen, la decisión de elegir a quienes ocuparán cargos de alta responsabilidad en dichas áreas la hace un solo individuo (dictador o jefe político), o un grupo homogéneo que sólo busca la docilidad del aspirante y lo escogen sin importar su capacidad, experiencia o ética personal y profesional. Por eso los resultados que entregan, empleado y gobierno, son pobres y peligrosos.

En una democracia, para evitar que estos cargos queden en manos de ineptos y/o corruptos, el Poder Legislativo tiene la facultad de emitir convocatorias y votar para hacer nombramientos de consejeros en el Poder Judicial, comisionados de los OPA's y titulares de diversos organismos de gobierno. Sin embargo, la realidad es que los intereses de los legisladores están con frecuencia más enfocados en los propios o de su partido, que en los de sus representados y por ello promueven aspirantes afines a sus proyectos. Esto provoca desacuerdos que atoran las designaciones o, aprovechando el poder que les da su mayoría parlamentaria, infringen leyes y reglamentos que impiden nombramientos discrecionales.

Para evitarlo, el camino más acertado ha sido reunir, en comisiones o comités, a personas con diversos orígenes, de reconocida trayectoria y ética, profesional y personal, sin filiaciones políticas, para evaluar a los candidatos y después presentar al Congreso, para su votación, a las ternas integradas por los mejor calificados por su mérito profesional, capacidad intelectual e integridad personal.

Recuerda el investigador José Antonio Crespo que en 2003, cuando se perdió el consenso para renovar consejeros en el entonces IFE, varios académicos propusieron la creación de una comisión apartidista para nombrarlos y así despartidizar las designaciones. Después, se sumaron varios organismos independientes bajo el lema "Ni cuotas ni cuates".

Este esfuerzo se tradujo en la creación del Comité Técnico de Evaluación, que en la reciente elección de cuatro nuevos consejeros del INE dio tan buen resultado, a pesar de que uno de sus integrantes, el doctor Ackerman, quiso dinamitar el proceso...

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