Isabel Sepúlveda / Fichitas

AutorIsabel Sepúlveda

Para tener el respeto de los demás, primero hay que respetarse a sí mismo, al trabajo que se tiene, y a la institución en la cual se labora. A más alto puesto, mayor la responsabilidad de dar varios ejemplos: de respeto al lugar de empleo, de congruencia entre los objetivos de éste y el trabajo que se realiza, y entre lo que se dice y lo que se hace.

Estas premisas básicas parecen desconocidas para gran parte de los legisladores estatales. Los hechos y decisiones de la última semana confirman que, al igual que la mayoría de los integrantes de las pasadas Legislaturas, siguen sin comprender ni honrar la importancia de su investidura, ni la trascendencia de su trabajo, ni los alcances de sus decisiones.

Comencemos por el diputado del PVEM, Enrique Aubry de Castro, quien ha resultado toda una fichita. Primero saltó a la fama al violar la ley falsificando información sobre su residencia en Jalisco (nadie vivía en el domicilio que dio) para poder contender en las pasadas elecciones, al mismo tiempo que se desempeñaba como regidor en el Municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli (habría que preguntar a los habitantes de ese lugar si conocen a Aubry y qué hizo).

Ahora, vuelve a tener los reflectores encima por sus declaraciones, más que ingenuas, cínicas, sobre cómo los diputados coordinadores de los partidos representados en el Congreso local (porque los partidos son los ahí representados, no los ciudadanos) se reparten los puestos de consejeros en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco. Sus dichos confirman lo que todo mundo sabe: que cualquier nombramiento hecho por los diputados se hace para pagar favores o para que se los deban los nombrados, no para poner a los ciudadanos más adecuados al puesto. A pesar de ello, los coordinadores parlamentarios y la presidenta de la Comisión de Asuntos Electorales, Ana Bertha Guzmán, salieron con aires de autoridad a negar lo evidente, y a decir que todo lo hacen con la mejor intención de favorecer al ciudadano y cumplir estrictamente la ley. Sus palabras son burla pura.

Y Aubry sigue dando nota. La pelea protagonizada por él y sus guaruras el pasado miércoles, afuera del Estadio Jalisco, contra el diputado panista...

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