Isabel Sepúlveda / Promesas cumplidas
| Autor | Isabel Sepúlveda |
Que nadie se queje de haber sido engañado. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido al pie de la letra lo prometido el 1o. de septiembre de 2006.
Durante un mitin en la capital del país, como protesta por el supuesto fraude electoral, nunca probado, en las elecciones de ese año, lanzó su famosa declaración: "Ya decidimos hacer a un lado esas instituciones caducas que no sirven para nada e impulsar la revolución de la conciencia para que el pueblo decida. ¡Que se vayan al diablo con sus instituciones! ¡Vamos a tener un gobierno de la República". Unos meses después llamó a los medios de comunicación "alcahuetes del régimen".
A casi un año de haber asumido la Presidencia, podemos comprobar que ha cumplido sus promesas. Ya tiene el gobierno de la República, está mandando al diablo a las instituciones y, a través de sus propios datos, ha impulsado una revolución de la conciencia para que el pueblo que asiste, o llevan, a sus mítines en los diversos lugares del país que visita sea quien decida, a mano alzada, si se realizan o no las obras de infraestructura más importantes de su gobierno, sin importar la opinión de expertos o estudios avalados por especialistas.
De igual forma ha endurecido sus señalamientos sobre medios de comunicación y periodistas, con la salvedad de dividirlos en buenos, si divulgan sus logros, y malos, si lo cuestionan.
Cada semana tenemos ejemplos concretos de su avance en el cumplimiento de sus promesas. Citemos tan sólo dos de esta semana.
La cuestionada elección de la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos violó el procedimiento para ser elegible porque Rosario Piedra Ibarra formó parte del Consejo Nacional de Morena desde 2015 hasta el día de la elección. Para imponerla, los senadores de su partido político hicieron fraude, comprobado, y dejaron fuera perfiles con trayectoria impecable que sí cumplían todos los requisitos.
Ayer renunciaron al Consejo Consultivo de la CNDH cuatro excelentes consejeras y el consejero Alberto Athié, uno de los mejores aspirantes a dirigir esta Institución fundamental para defender a los ciudadanos de los abusos de poder del gobierno. Esta fue su respuesta a la sucia elección, pero para el presidente López Obrador esto significa un triunfo más en su desmantelamiento de las instituciones, caducas e inservibles, para él.
No conforme con su nuevo logro, en su mañanera se refirió despectivamente sobre el valiente activista Athié, descalificó...
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