Isabel Sepúlveda / La trampa

AutorIsabel Sepúlveda

Exceso de ingenuidad o víctima de la escopolamina (sustancia mejor conocida como burundanga, droga que deprime el sistema nervioso central disminuyendo la voluntad y que puede comprarse con facilidad), no lo sabemos, pero lo que a continuación les relato, a pesar de lo inverosímil que parezca, le sucedió hace ocho días a mi amiga Ana (nombre ficticio), abuela joven, educada, sensata y cuidadosa con su persona, familia y pertenencias.

A media mañana caminaba hacia su casa por una avenida, de regreso del banco -prefirió hacer ejercicio en vez de llevar su coche-, cuando se le acercó una mujer de unos 65 años con acento sudamericano para pedirle, educadamente, información acerca de la dirección impresa en un tríptico, en la cual se encontraba un licenciado que le ayudaría a arreglar sus documentos oficiales y así podría cobrar su número premiado de Melate.

Mientras Ana lee el folleto que Mercedes (así dice llamarse la mujer) pone en sus manos y le explica cómo llegar al lugar indicado, "casualmente" pasa un hombre bien vestido, ofrece ayudarlas y pone también en manos de Ana el folder y pluma que llevaba consigo, mientras les sugiere ir juntos al puesto de Melate ubicado a cuatro cuadras.

Él se adelanta porque Mercedes dice estar cansada y le pide a Ana caminar más lento (tal vez mientras la Burundanga hacía efecto, pero seguro para dar tiempo a su cómplice de afinar los detalles de la estafa). En su andar reposado, le cuenta su dura historia: llegó de Ecuador con dos amigas y 3 mil dólares para el "pollero" que las internaría en Estados Unidos; sus compañeras pasaron, ella no, y el hombre se quedó con sus documentos y dinero.

Dice que trabaja para mantener a su madre paralítica. Le platica de sus hijos y pregunta a Ana si ella tiene, cuántos y si viven en su casa. Le cuenta que a su patrona y a ella les gusta comprar boletos de lotería. Ahora que se sacó el premio y le piden sus papeles para cobrarlo, su empleadora le dice que ella lo puede cobrar con sus identificaciones y así darle a Mercedes su millón de pesos, pero ésta sospecha que el premio es mucho mayor, por eso quiere la ayuda del "licenciado" o de alguien que sí pueda hacerlo efectivo sin abusar.

En esas están cuando regresa el tipo -a quien llamaremos Pedro- con "copia" de los resultados del Melate. Mientras Ana verifica que sí es el número ganador, Pedro, quien dice ser joyero y tener zapaterías, llama desde su celular al número que la hoja indica para recibir instrucciones de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR