Ivabelle Arroyo / Álvarez Cibrián
Autor | Ivabelle Arroyo |
Parecía hasta positivo, aunque por las razones equivocadas, que un hombre afín a un proyecto político de Oposición estuviese al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco. Por lo menos se sabrían sus intenciones y existía la posibilidad de que no hiciera juego de complicidades con la actual Administración.
Sin embargo, ese mismo hombre se ha encargado de tirar por la borda cualquier dejo de optimismo relacionado con el papel de la institución de derechos humanos.
Olviden ya el patético papel jugado por los diputados: ésos no tienen perdón. Si bien algunos legisladores trataron, a la hora de la votación, de mantener cierta independencia, en realidad todos se prestaron a las componendas. Ninguno se paró a denunciar la forma en la que estaba operando la designación del nuevo ombudsman jalisciense.
Ahora el rol verdaderamente preocupante es el de ese nuevo ombudsman, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián. No sólo llegó escoltado a la casa de los representantes jaliscienses (¡ya ni los diputados!), violentando las formas y generando más rechazo que dudas, sino que hizo caso omiso de las protestas y manifestaciones de ciudadanos inconformes que fueron arteramente desalojados del edificio para que no entorpecieran el trabajo que debe ser público.
Muchos dirán que en realidad poco podía hacer Álvarez Cibrián, que en ese momento era candidato pasando a ser ombudsman electo, pero no les asistirá la razón. No sólo no hizo ningún pronunciamiento de corte político al salir, sino que ya pasaron varios días y no ha abierto la boca para mencionar su postura sobre lo que quizá le parece un acto normal, de justicia, de seguridad y de limpieza en el Congreso.
El pasado domingo tuvo la oportunidad de escribir en este mismo periódico un artículo sobre la naturaleza de su encargo y la perspectiva con la que lo abordaría, con una columna invitada para el tema debate, ¿por qué y para qué ser ombudsman en Jalisco?
Pues bien, el abogado penalista le dio vueltas y vueltas y vueltas y decidió hacer un enorme esfuerzo por no decir nada. Para qué empezar con broncas, debe haber pensado el hombre elegido precisamente para hacerle frente a las broncas.
Lo que hizo fue explicar con toda tranquilidad que en Jalisco se necesita un ombudsman para velar por el estudio, difusión, defensa y protección de los derechos humanos, que éstos son muy importantes porque el Derecho no siempre es justo.
Vaya con la profundidad de este hombre. ¿Leyó el manual que...
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