Jaime Sánchez Susarrey / Por sus fueros

AutorJaime Sánchez Susarrey

La aplanadora López Obrador avanza imparable. Convergencia, de Dante Delgado, se transforma en Movimiento Ciudadano para complacerlo. El mensaje es muy claro: irá por la candidatura presidencial con o sin el PRD. Marcelo Ebrard y Nueva Izquierda ya saben a qué atenerse. Pero además, la sangre no llegará al río.

Porque, como dicen los abogados, el diablo está en los detalles. Y en este caso el detalle está en el método de selección. Ebrard y Nueva Izquierda proponen dos debates y una encuesta para seleccionar al precandidato mejor posicionado. AMLO responde que sí, pero no dice cuándo.

Y mientras tanto, a la transformación de Convergencia en Movimiento Ciudadano se añade la propuesta de Dante Delgado, líder moral de Convergencia, de que la elección del candidato del "polo progresista" sea efecto de una negociación directa entre Ebrard y López Obrador.

Pero bajo ese esquema, perogrullo dixit, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México está derrotado de antemano. López Obrador tiene de su lado a la mitad del PRD, a Convergencia y el PT, amén de que aventaja a Ebrard 4 a 1 entre militantes y simpatizantes del PRD.

Ebrard sólo tiene oportunidad de ganar la candidatura en una consulta abierta a la ciudadanía. Pero "el rayito de esperanza" no tiene ningún motivo para adoptar ese procedimiento. Por eso lo acepta de dientes para afuera, pero al mismo tiempo lo torpedea con sus alfiles en el PRD, PT y Convergencia.

La inminente victoria del PRI en el Estado de México, contra lo que muchos suponen, no constituirá una derrota para López Obrador, sino todo lo contrario. Golpe dado -dice el dicho- ni Dios lo quita. Y en este caso el golpe lo recibieron, en este orden, Marcelo Ebrard, Nueva Izquierda ("Los Chuchos"), el PAN y el Presidente de la República.

La segunda etapa de esa estrategia está cantada y deletreada: Alejandro Encinas y López Obrador jamás reconocerán la derrota.

Encinas lo puso en claro en un artículo publicado en El Universal el martes pasado: "A la inequidad que ha caracterizado el dispendio de recursos, la injerencia gubernamental...y la complacencia de la autoridad electoral, se multiplican las prácticas de coacción del voto, la destrucción de propaganda...".

López Obrador, por su parte y en la misma lógica, sentenció: "Sí, las encuestas son una patraña, las encuestas no son más que, hablando bien, propaganda. Propaganda vil, eso es lo que han venido haciendo, la realidad es otra y se expresará el día de la elección".

El corolario de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR