Jaque Mate/ Huevos de oro
| Autor | Sergio Sarmiento |
"Vamos al grano, propuso la gallina".
Enrique Chao
Hace unos días visité Grupo Chamberlain, una importante maquiladora de Nogales, Sonora, que produce abridores eléctricos de puertas. Un ejecutivo me mostró con orgullo la guardería así como una nueva clínica de salud. Los servicios sociales de esta planta -como ocurre en muchas otras maquiladoras- son superiores al promedio en las instalaciones industriales de nuestro país.
Quienes trabajan en la planta, sin embargo, hablan del futuro con preocupación. Desde hace tiempo la empresa ha cotizado la realización de ensambles y subensambles en otros países. Hoy encuentra ya que algunos procesos pueden ser contratados a precios más atractivos en China. Con cada proceso realizado en el exterior, la empresa se ahorraría unos centavos de dólar por unidad producida, los cuales valen oro en un mercado brutalmente competitivo. Pero la subcontratación implicaría también la pérdida de empleos en Nogales.
Debido a la recesión, Chamberlain tiene este momento 3 mil 200 trabajadores. Hace algunos meses contaba con 3 mil 800. De momento los recortes son temporales en espera de un aumento en la demanda. Pero la creciente competitividad de los proveedores chinos podría llevar a la contratación externa de subensambles con la consecuente pérdida definitiva de empleos.
El pasado mes de febrero la producción industrial mexicana tuvo un descenso de 1.8 por ciento frente al mismo mes del 2001. Los analistas habían esperado que con los primeros indicios de recuperación en Estados Unidos se registrara una mejoría en México, pero la producción industrial en nuestro país sigue descendiendo. El factor principal es la industria maquiladora, que ha perdido 200 mil empleos desde su pico en el 2001.
Mucho se ha dicho que el problema es el tipo de cambio. Algo hay de razón. El peso se ha fortalecido un 20 por ciento frente al dólar desde 1998. En este periodo la inflación mexicana ha sido significativamente superior a la estadounidense. Además, el dólar ha subido de precio ante otras divisas. En un momento en que la competencia internacional se define por unos cuantos centavos de dólar por unidad producida, el tipo de cambio es parte del problema. Pero no todo.
De hecho, el problema fundamental es que las autoridades mexicanas están empeñadas en acabar con la gallina de los huevos de oro de las maquiladoras. El nuevo impuesto de 3 por ciento a los salarios parece diseñado para ahuyentar empleos. El viejo impuesto al activo...
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