Jaque Mate/ Los insultos

AutorSergio Sarmiento

"Que hacer gran caso de lagartijas es dar motivo de que repitan".

Tomás de Iriarte

Hace algunas semanas el propio Vicente Fox empezó a afirmar en público que le era necesario asumir una actitud más presidencial. Ya no se trataba solamente de vestir traje y corbata por encima del cinturón de gran hebilla con el rótulo de "Fox" y de sus características botas vaqueras. Ahora tenía que reemplazar sus insultos por propuestas concretas.

La verdad, sin embargo, es que Fox no ha cambiado. Quizá haga todos los días algunas propuestas concretas en sus presentaciones, pero los reporteros están siempre pendientes de ese chascarrillo final, de ese insulto contra Francisco Labastida, que terminará siendo la nota del día.

Es difícil pensar que esos insultos sean producto de la emoción del momento. Fox usualmente asume una letanía característica y la mantiene durante varias semanas. Antes, Labastida era para él "el candidato de más de lo mismo". Hoy es el "chaparrito" cuando no el "chaparrito La Vestida". La reiteración de estos mensajes sugiere que no son producto de la supuesta impetuosidad del ranchero Fox, sino de una estrategia claramente definida.

Curiosamente, muchos medios de comunicación -me imagino que con el afán de no parecer priístas, lo cual sería el beso de la muerte para muchos- han sostenido que Fox y Labastida están involucrados en una guerra de insultos. A mi juicio, sin embargo, la situación es otra. Fox insulta a Labastida, pero el sinaloense a lo más que llega es a defenderse. No puedo pensar, por ejemplo, que una respuesta de Labastida en el sentido de que la mayor parte de los mexicanos somos "chaparros", por lo que Fox no sólo lo está insultado a él sino a la mayoría de los mexicanos, sea un insulto al guanajuatense.

Cuauhtémoc Cárdenas ha logrado mantenerse hasta ahora completamente distanciado de este sucio episodio de la campaña. Fox está enfocando todos sus esfuerzos de agresión al puntero, al favorito, al candidato del sistema; sabe que dedicarle aunque sea sólo una parte de sus ataques a Cárdenas, un hombre respetado por muchos de los votantes antipriístas, cuyo sufragio necesitará para triunfar el 2 de julio, no ayudaría a su causa sino que podría incluso perjudicarla. Cuauhtémoc ha logrado así mantener una presencia digna. Quizá a esto se deba el hecho de que en algunas encuestas empieza ya a repuntar, si bien sigue relegado a una gran distancia de los dos primeros lugares.

Los insultos de Fox a Labastida ofenden a la clase...

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