Jaque Mate / Campo y TLCAN

AutorSergio Sarmiento

"Cultivemos el trigo de nuestro pequeño campo, sin ocuparnos de la cebada que se eleva en el campo del vecino".

Marcel Prevost

Nuestros políticos han aprovechado nuevamente toda oportunidad para gritar: "Ahí viene el lobo". Ahora lo han hecho con motivo de la entrada en vigor este 1 de enero del 2008 de la última etapa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el TLCAN.

En las últimas semanas hemos visto una verdadera avalancha de declaraciones de políticos en periódicos y otros medios de comunicación que nos anuncian que se aproxima el fin de la agricultura mexicana como consecuencia de la apertura total del mercado norteamericano para productos del campo.

Entre las declaraciones que he leído en los últimos días se cuentan algunas que señalan que se perderán millones de empleos por la apertura, que cientos de miles tendrán que migrar a los Estados Unidos, que la agricultura mexicana se desplomará, que los pobres del campo se multiplicarán, que los precios de alimentos subirán y que los precios de los alimentos bajarán (depende de quién lo diga).

La verdad es que estos escenarios catastrofistas son tan falsos como los que originalmente se lanzaron cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio.

Lo que está ocurriendo hoy es que se da el último paso en un acuerdo comercial que entró en vigor hace 14 años para eliminar lo que quedaba de aranceles en unos cuantos productos, entre ellos el maíz, el frijol y el azúcar. La principal atención se ha prestado al caso del maíz. Distintos grupos políticos han organizado movilizaciones para exigir que se cierren las puertas a la importación libre de maíz porque esto, supuestamente, amenaza no sólo nuestra agricultura sino nuestra identidad nacional.

Quienes organizan estas protestas, sin embargo, al parecer no se han dado cuenta que desde hace años México ha estado ya importando maíz libre de aranceles... y exportándolo también. ¿Por qué? Simplemente por el hecho de que así lo han exigido los mercados.

México es autosuficiente en maíz blanco, el cual se utiliza preferentemente para el consumo humano y en especial para la producción de tortillas. De hecho, vendemos un pequeño excedente a Estados Unidos, que virtualmente no tiene producción de maíz blanco.

La situación es completamente distinta en el caso del maíz amarillo. En éste tenemos y hemos tenido siempre un déficit por lo que importamos millones de toneladas al año de Estados Unidos. Este maíz amarillo no se utiliza en general para...

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