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JAQUE MATE / Triste campaña

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Vincent
AutorSergio Sarmiento

"Se supone que la política es la segunda profesión más antigua. Pero he llegado a darme cuenta de que se parece mucho a la primera".

Ronald Reagan

Escribo este artículo antes de conocer los resultados de las elecciones de este 4 de julio. Pero no se necesita mucha ciencia para saber lo que habrá ocurrido.

La mayoría de los candidatos dirá que ha ganado, pero las encuestas, los conteos rápidos y los PREPs darán la victoria al PRI en casi todos los comicios. Habrá algunos casos de verdadero carro completo. Un par de Estados, sin embargo, tendrán resultados cerrados y conflictivos. Oaxaca será el mayor foco rojo.

Ninguno de los perdedores, sin importar el margen de diferencia, reconocerá su derrota. Todos reclamarán que enfrentaron una contienda desigual o un fraude electoral. En las elecciones mexicanas no hay perdedores, sólo víctimas.

Esta tragicomedia será digno remate de una triste campaña que revela un marcado deterioro de la democracia mexicana. La reforma electoral del 2007 ha sido un profundo fracaso. Las disposiciones para aumentar la equidad, eliminar las campañas sucias, quitar influencia a los medios de comunicación e impedir la intervención del narco han resultado en mayor inequidad, un aumento sin precedentes en las campañas sucias, un incremento en la influencia de los medios y una abierta intervención del narco.

Lo peor es que a la gente ya no le importa. El entusiasmo, los deseos por cambiar el País que vimos en las campañas de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, Diego Fernández de Cevallos en 1994, Vicente Fox en el 2000 y Andrés Manuel López Obrador en el 2006 se han desvanecido. Tuvo tanto éxito la clase política con su reforma del 2007 que buscaba apartar a los ciudadanos de las decisiones del País que los mexicanos han perdido el interés en los procesos electorales. Nunca antes había estado tan desprestigiada en México la clase política.

Las campañas del 2010 son un irónico comentario sobre nuestra legislación electoral. Un candidato, el perredista Greg Sánchez en Quintana Roo, fue encarcelado y despojado de sus derechos políticos sobre la base de declaraciones de testigos comprados. Otro, el panista Martín Orozco, sí pudo...

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