Jennifer Aniston como nunca la habías visto
| Autor | Eugenio Guzmán |
Una dentista lujuriosa que acosa a su asistente lamiéndole las orejas -en el más leve de los casos- es la misma mujer que chupa una paleta helada, se come un plátano y le tira mordidas a una salchicha vistiendo ligueros negros frente a una ventana abierta para que la vean.
¡Esto no suena para nada a Jennifer Aniston! Y sin embargo, es Jennifer Aniston.
Así, como nunca la habías visto, aparece la actriz de 42 años en la comedia Quiero Matar a mi Jefe (Horrible Bosses, 2011), cuyo estreno en nuestro país está programado para el 5 de agosto.
Ella misma, acostumbrada a hacer papeles más fresas, asegura que le costó trabajo creer que la hubieran invitado a interpretar un rol tan condimentado.
"Obviamente fue una dirección para mí muy diferente de tomar. Eso quedó claro desde el principio después de leer (el guión); que era para morirse de risa y simplemente adoré al personaje. Me encanta haber sido considerada para ello", comenta la actriz en rueda de prensa.
Si sus detractores alegan que Aniston no ha podido sacudirse la imagen de Rachel Green en Friends, quizá cambien de opinión después de ver su nueva película.
"Acepté (el papel) porque obviamente era muy alocado y algo que normalmente no manejo. No hubo muchos ensayos, simplemente te metes en eso y esos momentos divertidos suceden. Fue mejor mantener (los chistes) espontáneos y frescos".
La actriz explica que no se inspiró en nadie para interpretar a la dentista come hombres, aunque sí imitó algunas maneras de ser que ve en otras mujeres.
"He visto y atestiguado suficientes comportamientos femeninos en mi vida que solamente tuve que imitar algunos".
UNA AMIGA MUY AMIGO
En una ocasión, Adam Sandler dijo que caminar con Aniston era como caminar con tu mejor amigo.
Seguramente lo que el comediante quiso decir es que la actriz es muy alivianada en su trato, detalle en el que también coinciden sus compañeros de Quiero Matar a mi Jefe.
Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis afirman en la misma rueda de prensa que, palabras más palabras menos, la Aniston es bien a raza.
Ella, por su parte, agrega que durante el rodaje se sintió "uno más de los chicos" porque pudo aventarse chistes, guarradas y palabrotas con todo y su modo cortés y educado de ser.
"Claro que lo hago, me encanta (maldecir), pero frente a grupos de gente que no conozco no soy grosera. Puedo contar un chiste colorado ahora y siempre. No siempre todo está súper limpio".
¿Cuál es tu maldición favorita?, le cuestiona alguien por...
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