Jorge Narro Monroy / ¿Hasta cuándo?

AutorJorge Narro Monroy

El 13 de febrero de 2008, 19 días después de haber ingerido por accidente agua del río Santiago, Miguel Ángel López Rocha, de ocho años, falleció por "falla orgánica múltiple e intoxicación aguda por arsénico". La Secretaría de Salud Jalisco admitió -tiempo después y a regañadientes- que el menor tenía en la sangre niveles de arsénico superiores, en al menos 400 por ciento, al máximo permitido. El arsénico es usado por empresas que descargan sus residuos al río.

El hecho colocó el tema de la contaminación del Santiago -que no era nada nuevo- en boca de muchos y obligó a algunas medidas por parte del Gobierno estatal, encabezado entonces por Emilio González Márquez. Como sentencia el refrán: "Ahogado el niño, se tapa el pozo".

Una de las acciones fue la construcción de la planta de tratamiento de aguas El Ahogado, que costó más de mil millones de pesos y fue inaugurada en marzo de 2012. Poco más de dos años después, en julio de 2014, ya con Aristóteles Sandoval, se inauguró la planta de Agua Prieta, con un costo superior a los 3 mil millones.

Pero El Ahogado y Agua Prieta sólo tratan "aguas negras" domésticas. Y al río Santiago llegan otros desechos sin tratamiento alguno, entre ellos los de al menos 300 fábricas del corredor industrial de El Salto. Y lo que descargan son metales pesados, como el arsénico que mató a Miguel Ángel López Rocha...

La presencia en el agua del Santiago de arsénico... y de aluminio, bario, litio, fierro, mercurio, níquel, cromo, plomo, cadmio, mercurio, cianuro, zinc, etcétera, está ampliamente documentada en los monitoreos de la Comisión Estatal del Agua desde 2009. Juan Armendáriz Borunda, director del Instituto de Biología Molecular en Medicina y Terapia Génica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdeG, afirma que "la exposición permanente de los pobladores de la ribera del río Santiago a metales pesados (...) está provocando alteraciones en los sistemas celulares y genéticos de sus organismos que pueden ser causa de la prevalencia de daño renal, hepático y diversos tipos de cáncer (...)" (Milenio Jalisco, 12 septiembre 2016).

En julio de 2012, Greenpeace, un...

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