Jorge Narro Monroy / El Poder Judicial y el SEAJ

AutorJorge Narro Monroy

El último día del mes pasado, Martín Arzola Ortega, uno de los fundadores del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue asesinado en las instalaciones de una franquicia local de hamburguesas. El 13 de julio de 2011 había sido detenido y cuatro años después, en octubre de 2015, sentenciado a 24 años de prisión. Se le encontró culpable de delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. "Arzola Ortega estuvo recluido en el Penal Federal de El Altiplano, en el Edomex, y luego fue trasladado al Cefereso 13, en Mihuatlán, Oaxaca, en donde estuvo hasta 2017; posteriormente regresó a El Altiplano, donde permaneció al menos hasta principios de 2018, según fuentes consultadas" (MURAL, 1 de agosto).

Si Arzola fue condenado hace apenas cuatro años a 24 de cárcel, ¿qué hacía comiendo hamburguesas en Plaza Galerías?

"Ni la Fiscalía de Jalisco ni la FGR pudieron explicar por qué el capo (...) fue liberado, pero fuentes del fuero federal aseguraron extraoficialmente que habría conseguido que un magistrado le revocara la sentencia, tras intentar por varios recursos conseguir un Amparo", dice la misma nota de MURAL.

Inevitable, imposible no sospechar. No pensar que Arzola compró su libertad. No pensar en la corrupción del Poder Judicial. El federal y el estatal.

Y pensar en eso, nos lleva a pensar -otra vez- en el Sistema Estatal Anticorrupción (SEAJ). ¿De qué nos sirven titulares de la Fiscalía General, de la Fiscalía Anticorrupción, del ITEI, de la Auditoría Superior del Estado, de la Contraloría estatal, incluso de Consejo de la Judicatura y del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), que sean competentes y honrados, si muchos de los jueces y magistrados (tanto del Poder Judicial como del TJA) no lo son?

Acordémonos...

Según un estudio de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad "51 por ciento de los Jueces y Magistrados (en el País) tiene por lo menos un pariente en el Poder Judicial. (...) ¿Cuál es el peor Estado de la República por nepotismo judicial? Jalisco, con 77 por ciento", aseguró Claudio X. González, presidente de la organización (MURAL, 26 septiembre 2018).

Lo sabíamos al menos desde marzo de 2015, cuando el Consejo de la Judicatura, presidido en aquel momento por Luis Carlos Vega Pámanes, escogió a 96 ciudadanos para que fungieran como jueces y juezas orales en materia penal. Entre los 96 estaban un hijo y un hermano del propio Vega, un hermano del entonces consejero de la...

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