Jorge Volpi / Soles negros

AutorJorge Volpi

México en seis capítulos. Este México nuestro, en seis devastadores capítulos. O, más bien, este México devastado en seis capítulos. Ver Soles negros, el documental de Julien Élie que recientemente ganó el Premio del Público y la mención especial del jurado "Ojo del Puma" por sus logros periodísticos en el Festival Internacional de Cine de la UNAM, equivale a sumergirse en lo peor de nosotros mismos, en este laberinto de crímenes, desapariciones, miedo e impunidad en que se ha convertido nuestro país a lo largo de las dos últimas décadas. Un espejo que nos retrata sin misericordia, aunque con hondas dosis de compasión. Un retrato descarnado de nuestras tragedias emblemáticas, de aquellas que han definido nuestro pasado cercano y nuestro presente, y que sin embargo no son sino unos cuantos ejemplos en medio de miles de casos más que permanecen silenciados u olvidados.

Filmada en un desasosegante blanco y negro -Élie ha explicado que quería evitar que la belleza natural se impusiese sobre las historias-, Soles negros aparece hoy como la antípoda y a la vez el complemento necesario de Roma, pero mientras en una la nostalgia prevalece sobre el retrato de la desigualdad, en la otra no hay concesión alguna frente a nuestra violencia diaria. La narrativa fílmica de Élie se inicia con ese episodio que ha quedado en nuestra conciencia colectiva como la prehistoria del caos: las muertas de Juárez, o más bien las incontables desapariciones ocurridas en Ciudad Juárez que aparecen, así, como un preludio de las miles que sobrevendrían en todo el país en los años siguientes, tras el lanzamiento de la guerra contra el narco.

A partir de ahí -de observar las desastradas calles de Juárez donde ocurrían los secuestros sin que nadie hiciese nada-, Soles negros se expande en varias direcciones, hacia las desapariciones de mujeres ocurridas en Ecatepec, una de las regiones más peligrosas para las mujeres en el mundo, hacia la primera matanza de San Fernando, en Tamaulipas, en 2010, donde fueron asesinados 72 migrantes centro y sudamericanos -una de las imágenes más impactantes es la del cobertizo donde estuvieron enjaulados muchos de ellos, amarrados de pies y manos para no poder escapar-, hacia los homicidios de la colonia Narvarte del 31 de julio de 2015, donde fueron torturados y asesinados el periodista Rubén Espinosa...

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