José Luis Cuéllar Garza / Enfermos de grilla

AutorJosé Luis Cuéllar Garza

Para Andre y cuates de Queremos un Metro para Guadalajara

Es hora de saber de qué están hechos los políticos mexicanos. Y los jaliscienses también. Que el País está metido en un pantano no lo duda casi nadie, enredados como estamos en una reforma política improductiva y una agenda de Reforma del Estado que en su entrampamiento muestra el agotamiento del régimen; un sistema de partidos vacío de representatividad; una reforma fiscal que prueba, con su ineficiencia, los límites del modelo de desarrollo nacional; un programa de reformas estructurales que, en el desorden del proceso legislativo, exhibe a una clase política incapaz de comprometerse con la modernización y democratización de su País.

Jalisco no se queda atrás. La conjunción de conflictos en la agenda pública del día ha puesto en evidencia, sin que nadie lo buscara deliberadamente, las bases del orden de relaciones políticas en que se finca el viejo sistema económico y social del desarrollo jalisciense. Dos datos relevantes al respecto aparecieron el miércoles pasado en la prensa local. El primero en una carta abierta donde CROC y CTM, importantes sindicatos de trabajadores vinculados al transporte, más la fracción del PRI en el Congreso local y el Comité Estatal de este partido, se dirigen al Gobernador del Estado pidiéndole instalar una mesa de diálogo para revisar el proyecto de reforma a la Ley de los Servicios de Vialidad, Tránsito y Transporte por juzgar que ésta "a todas luces afecta a los trabajadores del transporte público en todas sus modalidades". El segundo, manifiesto a través de la oposición de los diputados priistas a la aprobación inmediata de la nueva Ley de Proyectos de Inversión y de Prestación de Servicios (PPS), proponiendo al menos dos cambios: la incorporación de sindicatos y universidades a las instancias de definición de dichos proyectos, igual que el requisito de una mayoría calificada en el Congreso para su aprobación final.

Lo que vino luego fue una larga sucesión de declaraciones en las que algunos funcionarios estatales señalaron la intención de los priistas de obtener la concesión directa de contratos para la operación de la nueva modalidad de transporte, mientras que del otro lado distintos voceros sostienen argumentos diversos, que arguyen desde reales afectaciones a los derechos de taxistas y choferes, señalamientos sobre el indebido manejo discrecional de los PPS, hasta difusas sospechas sobre la eventual corrupción en el ejercicio de las...

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