José Luis Cuéllar Garza / Hoy por mí...
Autor | José Luis Cuéllar Garza |
Están por arrancar las obras de la que será una de las infraestructuras viales más importantes de la metrópoli, la que convertirá a la tradicional glorieta de Colón en una plaza urbana vial. Es cierto que los nodos urbanos en Revolución y Lázaro Cárdenas, así como los de Acueducto con Patria y Periférico son muy importantes, por cuanto van a desahogar el flujo vehicular en zonas periféricas o fronteras intermunicipales en vías rápidas. Pero en este caso, estamos frente al punto de mayor aforo de tráfico urbano de la conurbación, donde llegan a transitar 40 mil vehículos automotores por hora.
El sitio es importante porque representa un hito urbano, una referencia espacial y seña de identidad entrañable de la Guadalajara contemporánea. Por mucho que la rutina y la prisa cotidiana nos hagan pasar a su lado con indiferencia, la escultura del intrépido navegante genovés siempre está ahí, para rematar la avenida que lleva el nombre de aquel continente descubierto para que dos mundos se encontraran y la historia se ensanchara.
La glorieta funcionó y soportó con eficiencia más que razonable los embates de un parque vehicular que se habrá multiplicado decenas de veces a lo largo de su vida. Es una buena prueba del talento de los arquitectos, ingenieros y urbanistas que hicieron la fama y gloria de esta generosa Perla de Occidente. Pero de repente la glorieta se ha quedado corta y hasta chaparrita. Las colas que se forman en las horas pico y en todos sentidos son verdaderamente proverbiales. La zona aledaña se fue recargando con un gran número de edificios de oficinas y servicios, a más de convertirse en paso obligado del enorme y poblado suroriente al emergente y vasto norponiente metropolitano. A lo largo de los últimos diez años se vino estudiando la mejor solución para agilizar el tráfico en la famosa glorieta.
Fueron desechadas, por fortuna, las alternativas de construir pasos a desnivel volados mediante puentes y estructuras. Estas son propias, acaso, para espacios más abiertos, donde no exista vecindad frente a inmuebles y calles pobladas que luego se oscurecen, se llenan de ruido y contaminación y finalmente se deprimen por la cercanía con esos focos de inseguridad que representan los pisos bajo puente. Finalmente, el Consejo Metropolitano ha encargado a la Secretaría estatal de Desarrollo Urbano su realización y hace cosa de una semana, se ha dado a conocer la idea conceptual e imagen virtual que habrá de tener la vieja glorieta dentro de 18...
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