José Luis Montiel: Cataloga a conciencia
| Autor | Mariana Islas |
Sin importarle los honorarios, puesto que no cobra ni un cinco por su labor, José Luis Montiel revisa, desde hace cuatro semanas, minuciosamente uno a uno los casi 500 objetos que integran el acervo de la Casa Museo López Portillo.
Posiblemente se demore hasta la primera semana de junio, aunque aceptó que le gustaría entregar los resultados antes, por lo que diario, desde las 9:00 y hasta las 15:00 horas trabaja a puertas cerradas con su equipo de trabajo.
Este lo conforman, entre otros, el director de la Casa Museo, Marco Antonio Hernández, así como los anticuarios Lupita Moreno, Jorge Navarro y Esteban Zavala y el coleccionista Iván Quintero.
"Yo le ofrecí (a Santiago Baeza), por medio del Trocadero, un grupo colegiado que dictaminara las piezas y así se ha estado trabajando, este grupo da su opinión y el que hace el balance de la información es un servidor, pero sustentado, con argumentos, porque queremos que la información sea de calidad porque va a ser catalogada", explicó.
No dubitó en decir que los anticuarios cobran por sus servicios entre un 10 y un 15 por ciento de la valuación total de las piezas, o sea, que en un caso como este le restarían ese porcentaje a la cifra de un millón de dólares, que estima vale el mobiliario de la Casa Museo.
"Estoy más preocupado por hacer un trabajo bien hecho; no importan los honorarios, esto tiene más valor que si viniera y cobrara mi cheque".
Y es que para Montiel es más importante evitar que se vuelva a perder una pieza, como sucedió con el gobelino del siglo 19 "Bautizo de una Res", o, por lo menos, será menos fácil.
Fue hace 30 años cuando Montiel comenzó a ir al tianguis de La Lagunilla, en la Ciudad de México, a comprar objetos antiguos.
"Tengo un amigo anticuario que fue perito curador de la Procuraduría General de la República, con él tuve la oportunidad de ir a La Lagunilla de muy joven, de compras, y de ahí me nació el gusto por este tipo de cosas", recordó.
"Es algo fascinante, pero obviamente de vivir de esto, nada más los últimos siete años".
Luego de trabajar varios años para la Iniciativa Privada, Montiel estableció una tienda de antigüedades en Enrique Díaz de León 443.
"Está mezclado antiguo, viejo y nuevo porque para mí tiene mucho que ver el material y el estilo. Muebles no manejo porque no cabría ni un ropero, pero es el gusto y la apreciación de estarlos adquiriendo", confesó.
Paso a paso
Al concluir la catalogación del acervo, expuso el anticuario, será tarea de María Inés...
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