Joven cervecera
| Autor | Stephanie Quiles |
Era 2015 cuando Laura Peña buscaba hacer prácticas profesionales para sus estudios de Licenciatura en Ciencia de los Alimentos, en la UdeG, pero no encontraba oportunidad en la industria tequilera, donde ella soñaba participar.
"Entonces una amiga me invitó a hacerlas en Cervecería Cuatro Plumas, y me dije 'son fermentados, bebida alcohólica... va'. Empecé lavando ollas, poco a poco conocí el proceso, fui a cursos y tomé también en línea y me puse a estudiar libros.
"En 2016 estábamos Raquel Villaseñor y yo como cerveceras y desde que ella se fue a Estados Unidos, 2017, me quedé a cargo sola", dice Laura, quien tiene 25 años de edad.
Cuatro Plumas comenzó en 2013, tenía una Amber Ale y una Stout cuando Peña llegó a colaborar; hoy cuenta con dos estilos más de línea: Session IPA y Doble IPA.
El diseño de la receta de la Doble IPA lo hizo junto con uno de los dueños y quien era el cervecero en ese momento, Carlos Cámara, por ello le tiene un cariño especial y es una de sus cervezas favoritas. La describe con balance que permite disfrutar desde el primer hasta el último trago sin saturar el paladar, a pesar de que tiene 7.8 por ciento de alcohol y 97 IBUs.
Y aunque es amante de las Stout, su segunda etiqueta preferida también se trata de una Doble IPA, esta vez hecha por otra cervecería, pero también mexicana: Cabeza de Vaca, de Cerveza Fauna, de Mexicali, Baja California. Le gusta por su balance entre lúpulo y malta, concentración de aromas, frescura y sabor que se mantienen con todo y el viaje hasta Guadalajara.
"También hacemos estilos de temporada, la Kölsch es mi receta, salió en primavera de este año y está por terminarse para entrar Hoppy Wheat, que salió el año pasado y repetiremos la fórmula este 2018, es una cerveza de trigo lupulada.
"La cerveza de la casa del restaurante Loló es creación mía, es una Mexican Light Ale. Hacemos tres maquilas con cinco estilos en total", apunta Laura.
Lo que más le gusta a esta cervecera es la formulación y proceso de la bebida de malta, pues le apasiona que con solo cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y levadura, se pueden crear cervezas con notas a ingredientes que nunca se añadieron, por ejemplo tonos cítricos en una receta donde no se le adicionó ningún fruto; o que uno o dos grados de temperatura pueden dar un perfil...
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