Joven talento
| Autor | Rebeca Pérez Vega |
Desde pequeña, María Hanneman (CDMX, 2006) quedó hechizada por el piano. Pensaba que ese instrumento resguardaba la música de una orquesta, y ante la fascinación, decidió descubrir la magia que guardaba en su interior.
La pianista, de apenas 14 años de edad, tiene ya una década de trayectoria y su disciplina han rendido frutos. María acaba de llevarse el primer lugar en la competencia internacional Grand Prize Virtuoso, en la categoría 13 y 15 años, por lo que ganó una invitación a tocar el "Preludio en C. Menor, opus 3, Número 3", del ruso Sergei Rachmaninov, en la Wiener Saal del Mozarteum de Salzburgo, Austria, en diciembre.
Hanneman ha estado en aislamiento desde marzo pasado. Este tiempo ha sido de contrastes: no ha salido a la calle, no ha ido ni a la escuela, ni ha visto a sus amigas, pero se ha dedicado a ensayar y a practicar cuatro horas diarias. Eso le ayudó a ganar el certamen, expresa.
"Estoy emocionada, he estado muchos días encerrada, no ha sido fácil, pero tantas horas de estudio sí me están ayudando, aún en esta pandemia pude comprobar que mi trabajo está dando resultados, este premio es una gran motivación", dijo.
María sabía del concurso desde hace tiempo, pero decidió enviar un video este año con la interpretación de "Estudio, opus 25, Número 2", de Federico Chopin, y "Preludio de las Campanas", de Rachmaninov. El Grand Prize Virtuoso es un certamen que tiene 20 años de antigüedad en el que participan niños y jóvenes de más de 70 países, de entre ocho y 19 años, en cinco categorías, por edades e instrumentos.
"Ganar este concurso es una buena oportunidad para tocar en el extranjero, que más personas me conozcan y que me hagan más caso en México, no nada más a puros hombres.
"Creo que hay más atención para los chicos, muchos hombres tienen más oportunidades que las mujeres, por ejemplo, cuando voy a conocer a un director de orquesta y estoy acompañada por un amigo pianista en vez de que me pelen a mí, pelan al chavo o me dejan con la palabra en la boca", recalca la joven estudiante del Conservatorio Nacional de Música.
La intérprete expresa que en México hay muy buenas mujeres pianistas, pero que desafortunadamente también les ha tocado vivir esta falta de igualdad fuera y dentro de los escenarios.
"Tengo amigas muy talentosas como Daniela Liebman, de Guadalajara, que también ha pasado por lo mismo, pero es muy talentosa, hay muchas pianistas como Miranda Lemoine, Luciana Muraira y Argentina...
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