Juan García de Quevedo / Septiembre caliente

AutorJuan García de Quevedo

El Estado mexicano es débil; lo es financieramente porque nunca se propuso cobrar impuestos a los grandes empresarios y las grandes empresas.

Es débil porque políticamente no ha tenido la capacidad de procesar los conflictos entre partidos con un debate racional e inteligente de sus puntos sustanciales. Es débil porque no hay acuerdos básicos sobre su forma de existencia y en cada elección se abre la gran avenida de una nueva reforma electoral y política.

Es débil porque perdió sus bases comunicantes con una sociedad rural y urbana que no se siente oída, atendida.

Es débil porque no posee mecanismos de inteligencia política que le permita conocer el presente y tener la capacidad de prever el futuro inmediato. Es débil porque no ha sido capaz de construir un discurso sobre sí mismo que le dé movimientos previsibles y una identidad común.

En el caso del magisterio que tiene secuestrada la Ciudad de México, la iniciativa la tiene el magisterio y por lo que se ve, la reforma irá a un debate nacional donde las fallas técnicas y temas no resueltos nos darán otra reforma educativa, la reforma construida desde la calle y la asamblea, desde la experiencia docente y la experiencia de lucha.

De que el magisterio y su dirección tienen representatividad y una gran capacidad de movilización, ni duda cabe; saben qué quieren y cómo conseguirlo; su idea tiene un trazo lógico en el hoy y el mañana. Pero el magisterio es también nuestro pueblo pobre y algo más importante: históricamente fue una de las fuerzas de la Revolución Mexicana y estuvo presente en todas las luchas que nos constituyeron como Nación. Recordemos a los maestros rurales desorejados por antiguos hacendados sencillamente porque enseñaban a leer y escribir, y recordemos que el magisterio fue una de las grandes fuerzas que acompañaron al Presidente Cárdenas. En gran medida la historia del magisterio es la historia de la Nación. Por otra parte, no parece posible que el Estado utilice su último recurso, la fuerza pública, para reprimir sus manifestaciones y luchas.

Septiembre es el mes de la Patria, el pueblo va a estar presente, el...

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