Juan García de Quevedo/ Maestro
| Autor | Juan García de Quevedo |
A don Gregorio González Cabral
Hace días me sorprendió con el cabello blanco y esa infinita capacidad de comunicar en la televisión, porque nos enseña que hablar con inteligencia es siempre un reto posible. En la radio también nos enseñó que se puede ser al mismo tiempo brillante y con sentido del humor, inteligente y divertido. Lograr tener en la punta de la lengua la frase que editorializa, la frase contundente, la frase que exige el silencio porque es capaz de relacionar lo imprevisible en la conversación con el hecho contundente de la realidad. Por ejemplo, ¡eso de priístas "militantes del perpetuo velorio"! Lo recuerdo bien, don Gregorio: "para escribir, primero hay que leer, leer y leer".
Conocí de sobra su escritorio con todos los periódicos posibles, las revistas y siempre algún libro que se dejó a la mitad porque el tiempo es el único enemigo. Hace 20 años me sorprendió su atrevimiento: "Si quieres aprender algo de política, vete un año a EU, para que estudies cómo se hacen campañas y elecciones, y si quieres aprender periodismo, vete a EU y comienza por leer a diario la prensa norteamericana". Eso lo decía usted con toda tranquilidad, en los tiempos en que nos encontrábamos en lo más profundo del nacionalismo revolucionario, y lo decía sentado con las élites del poder de ese entonces, con la serenidad y seguridad de hablar sólo en nombre del sentido común.
Desde entonces (con el extraordinario mérito de que no se usaba por la bienpensantía de aquel entonces) usted representaba un centro-derecha inteligente y con la firme convicción de que era lo único que tenía sentido de futuro, justamente cuando la bipolaridad (socialismo versus capitalismo) estaba en su máximo esplendor.
Recuerdo una respuesta suya a una acusación muy de moda en aquellos tiempos: Don Gregorio, es que usted es demasiado pro yankee. "No Juan, no es que sea demasiado proyankee -que sí lo soy-, es que son demasiado nuestros vecinos". Hoy lo recuerdo cuando mi hijo estudia y juega en EU.
Y la penúltima "iluminación" que ahora recuerdo: "No entiendo por qué los priístas tienen tanta preocupación por el PAN, porque yo no veo a ningún pragmático en ese partido; preocúpense cuando llegue al poder alguien que en lugar de latín hable español y sea más pragmático que ustedes". Y mire don Gregorio, llegó el pragmático, habló ranchero y ahora está en Los Pinos. Usted fue profeta, pero justamente el profeta posible: el que mira a la realidad de frente, escucha su verdadero...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba