Juan García de Quevedo / La bicicleta

AutorJuan García de Quevedo

Mi amigo Daniel Meza no tiene coche. Joven culto con tres idiomas y un excelente conocedor de libros, es una alma noble que camina en bicicleta entre los miles y miles de coches que viven a toda prisa en Guadalajara. Todos sus ahorros, que no son muchos, los utiliza en viajar a otros países. Esto viene a cuento por la bicicleta. Un día, al ver una bicicleta colgada en algún poste me dijo: "Aquí mataron a un ciclista". Siguiendo la marcha me encontré otra bicicleta y me dijo que ahí habían matado a otro ciclista y luego concluyó: "En la Ciudad hay muchas, muchas más de las que se imaginaría".

Hay ciclistas que ruedan por la Ciudad por gusto, los menos, y por necesidad los más. Y lo más importante: muchísimos usan la bicicleta para ir a trabajar porque nuestro transporte público a la hora de entrada y salida del trabajo lleva a los trabajadores como en gallinero y aparte no da la parada.

Yo quisiera saber la cifra de ciclistas atropellados que se da en nuestra Ciudad cada año. De niño yo tenía una bicicleta, cuando la Ciudad era otra ciudad y sus habitantes otros hombres. Los políticos no tenían escolta e incluso los Gobernadores iban a Palacio de Gobierno con toda tranquilidad, sin ese despliegue de seguridad que hoy los acompaña. La vida tenía otro ritmo y los celulares ni siquiera aparecían en el horizonte.

Andar en bicicleta debe ser todo un placer entre el viento y los árboles, con gente civilizada, consciente de que arriba de la bicicleta hay un ser humano. Pero nuestra Ciudad ya no tiene árboles, nuestros pulmones se están fraccionando, lo cual significa que para el fraccionador y la autoridad todavía no existe eso tan importante que es el ciudadano. La vieja civilización europea anda en muchos, pero muchos casos en bicicleta, generalmente los jóvenes aunque también hombres maduros y muchos viejos. También los estadounidenses van a la universidad y al trabajo en bicicleta porque es una sociedad de ciudadanos en donde tanto vale el del coche como el que anda en bicicleta y eso...

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