Juan García de Quevedo / El drama de la Oposición

AutorJuan García de Quevedo
  1. - Creo que sería bueno pensar lo que les sucede a las Oposiciones al priismo. La primera pregunta sería ¿por qué el panismo y el perredismo no han logrado una implantación política nacional? ¿Por qué, con tanto dinero que damos los contribuyentes, tanto la izquierda como la derecha no han logrado enraizar en el territorio nacional con cuadros políticos profesionales que gocen de prestigio y reconocimiento nacional?

    Existe un axioma que dice que toda política es local. Es local, con todo lo que ello implica: liderazgos regionales, cuadros políticos capaces de crear una estructura de movilización, centros de capacitación política, etcétera, etc.

    En toda la República, lo que sí vemos es una estructura política priista; en toda la República y en todos los Municipios. Las candidaturas priistas, en cualquier Municipio y Estado tienen muchos competidores. Muchos de ellos logran, con oficio político, encabezar listas y ganar posiciones.

    Es una verdadera vergüenza política, y así hay que verlo, que las Oposiciones se alimenten de los priistas que fracasaron en su intento de ocupar alguna posición. Esto se puede, pero no se debe, porque de alguna forma significa un acto de corrupción. Salvo que existan asuntos doctrinales de mucho peso, el transfuguismo político es una vergüenza política.

    Sin embargo, las Oposiciones se han dedicado durante años a buscar a algún priista con algún prestigio para hacerlo su candidato. Las Oposiciones esperan a que el priismo decida y luego, cuando es una mala decisión, una decisión poco popular, se lanzan a buscar a los que no fueron favorecidos por el PRI para hacerlos candidatos.

    Lo cierto es que por este medio las Oposiciones nunca tendrán musculatura política. La realidad es que las Oposiciones buscan siempre el voto antipriista y pocas veces, o nunca, el voto panista o el voto perredista. No dudo que existan panistas y perredistas de convicciones profundas, pero desgraciadamente son muy pocos en comparación con nuestra realidad demográfica.

  2. - Es curioso cómo el argumento central de las Oposiciones es: el PRI y votar por él significa regresar al autoritarismo, volver a los tiempos totalitarios; el PRI es una vuelta, un regreso al pasado, etcétera. Pero...

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