Juan García de Quevedo / La Iglesia

AutorJuan García de Quevedo

Espero que el Papa Francisco resista el ataque de los conservadores. Espero que el Papa Francisco prosiga con sus reformas, actitudes y gestos que ponen en claro que la Iglesia quiere reconciliarse con la sociedad cuyo proceso de secularización es imparable. Espero que Francisco, con una lectura del pasado de la Iglesia, vea la cantidad de equivocaciones y errores que la Iglesia ha cometido. Es jesuita y a los jesuitas es difícil ganarles batallas. Ya logró establecer su liderazgo, su carisma, y el mejor de todos, el de pastor. Yo soy de la idea que institución que no se moderniza desaparece, y la Iglesia católica, maestra en política, ha escogido a los papas de acuerdo con las circunstancias del mundo. Pienso que falta un acercamiento real y serio con los cristianos que se encuentran fuera de la catolicidad, del Vaticano.

Me sorprendió y mucho que los monjes dominicos, en aquellos años de oscuridad racional y fanatismo dogmático, en sus viajes para ir a juzgar herejes, para juzgar a místicos de la talla de San Juan de la Cruz, llevaran consigo a sus concubinas. Estos viajes nos ponen en claro que ni los miembros de la Santa Inquisición podían resistir los mandatos de la naturaleza, de la carne.

Si vemos la cantidad de sobrinos que tienen los sacerdotes en las ciudades pequeñas y que en realidad son sus hijos, no nos queda otra alternativa que cuestionar seriamente el celibato sacerdotal. El celibato era muy importante para la Iglesia porque todo el dinero que recibían los sacerdotes iba a parar a las arcas del Vaticano. Pero ahora eso poco importa porque una parte esencial de la misa es la predicación, la predicación es la que atrae fieles, la que logra una mayor membresía.

Cuando se afirma que los crímenes son del tiempo y no de la Iglesia se pone en claro que la Iglesia es histórica, que evoluciona con la sociedad y de acuerdo con las exigencias sociales. El otro problema de orden teológico es que Cristo estuvo mucho tiempo alejado de la Iglesia porque la Iglesia se caracterizó por hacer todo lo que condenaba Jesús.

En su viaje me pareció brillante el Papa Francisco. Prudente en Cuba, en los EU tocó todos los temas que pueden y deben dolerle a la oligarquía y a la clase política norteamericana. Me gustó mucho una frase que indica su tolerancia: les pido a los que creen en Dios que recen por mí...

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