Juan Pedro Oriol / Botón de emergencia

AutorJuan Pedro Oriol

El botón de emergencia nos ha ayudado a ponernos las pilas y a caer en la cuenta de que este partido aún se está jugando. El problema es que algunos creen, peligrosamente para todos, que prácticamente ya ha terminado. Yo creo que, poco más o menos, empieza la segunda parte. Ahora no hay más: se gana o se pierde.

Jalisco ha dado pasos certeros en medio de la confusión que rodea esta pandemia; por ello nos hemos sentido sorprendidos cuando la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud vuelve a cambiar los criterios del "semáforo nacional" y nos pone en rojo. Y sin dar mayor explicación que la misma de siempre: los jaliscienses se guardaron en casa antes de ser necesario. Y que si alguien tiene culpa de que en el Estado se hayan perdido 3 de cada 100 empleos y que la economía local esté severamente afectada, no es el gobierno federal. A nadie le ha caído bien esta maniobra. Y los ciudadanos de a pie sentimos como que se está jugando con nuestras vidas.

Por otro lado, recibimos la buena noticia de una posible vacuna contra el Covid-19 desarrollada por la compañía de biotecnología Moderna, en asociación con Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y que produjo una fuerte respuesta inmunológica en 45 voluntarios y ya está lista para avanzar a la fase 3, donde 30 mil voluntarios participarán en una prueba masiva. Pero la Organización Mundial de la Salud volvió a echarnos un balde de agua fría al declarar que, a pesar de los grandes esfuerzos que viene haciendo la comunidad científica mundial, la vacuna no verá la luz en menos de 18 meses.

Una declaración de Tasuku Honjo, premio Nobel de Medicina en 2018, corre por las redes sociales y le está dando la vuelta al mundo: "Basado en todo mi conocimiento e investigación hasta la fecha, puedo decir con esto y con el 100 por ciento de confianza que el coronavirus no es natural. No vino de los murciélagos. China lo hizo. He realizado 40 años investigación sobre animales y virus. Y este no es natural, está fabricado, es un virus completamente artificial". Sin embargo, la Universidad de Kioto desmintió desde finales de abril esta declaración.

No puedo no mencionar el tema del hackeo ruso de datos sobre las vacunas del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.

Parecería impensable que en estos momentos existan organizaciones maliciosas buscando robar valiosa propiedad intelectual cuando la unión mundial debería prevalecer para hacer frente común a este virus invisible que al día de hoy ha...

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