Juan Pedro Oriol / Día del Padre

AutorJuan Pedro Oriol

No se compara con la celebración del 10 de mayo, pero el Día del Padre puede ser una ocasión especial para revalorar la importancia del padre dentro del seno familiar.

Según los últimos datos del Inegi, la mayor proporción de hogares en México es de tipo familiar biparental, de los cuales existen 33 hogares con jefatura femenina por cada 100 hogares con jefes hombres.

El 18.5 por ciento de los hogares familiares son monoparentales, siendo encabezados por mujeres un 84 por ciento de estos. El porcentaje restante se compone por casi 800 mil familias mexicanas encabezadas por varones, de las cuales 259 mil son hombres separados o divorciados, 495 mil viudos y 44 mil son padres solteros. Estas cifras nos hacen entender mucho mejor el rol de la paternidad en la vida de la sociedad y su marcada influencia en la formación de los hijos.

Parecería que la paternidad, la masculinidad, los patrones de conducta varoniles se han venido a menos poco a poco. Los grandes y graves problemas de género que se han presentado en la sociedad mexicana han obligado a que los mayores esfuerzos de estudio e investigación se enfoquen principalmente en las mujeres; y sin pretenderlo se coloca en segundo lugar a la figura del padre.

Ha sido creencia generalizada que el hombre-padre es el trabajador y proveedor de todo cuanto necesite un hogar para existir, mientras que la mujer-madre es ama de casa, encargada de las labores domésticas y del hogar. Sin embargo, las cosas han ido cambiando. La mujer ha incursionado en el ámbito laboral y también se ha convertido en fuente de sustento económico, lo que ha obligado a que los roles entre papá y mamá cambien, se complementen y se enriquezcan; y "se pongan de acuerdo" de la forma más atinada.

La presencia del papá en la vida diaria de los hijos es crucial para su desarrollo. El equilibrio emocional que logra un niño o un adolescente teniendo frente a sí los patrones de pensamiento y conducta tanto del padre como de la madre es el medio ideal para un crecimiento armónico.

El padre aporta la imagen moral, protectora y cuidadora. Es la "autoridad", el "modelo" de madurez, de esa transición...

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