Juan Pedro Oriol / Como una madre

AutorJuan Pedro Oriol

No ha sido fácil. Ha costado lágrimas de sangre. Reconocer las debilidades, las fracturas, los errores y algunos de ellos tan tristes y que han dañado tanto... Un acontecimiento sin precedentes.

Del 21 al 24 de febrero, 190 participantes -el Papa, presidentes de las conferencias episcopales, líderes de las Iglesias orientales, representantes de congregaciones religiosas y de la Curia romana- se reunieron en Roma para avanzar en la protección de menores en el seno de la Iglesia católica.

Con la presión de los medios de comunicación y la desaprobación de una importante cantidad de organizaciones cuyo dolor no deja ver la voluntad ni del Papa ni de la Iglesia que buscan hacer lo correcto, el Encuentro se llevó a cabo en un ambiente externo medianamente hostil, que sigue pretendiendo atacar más que ayudar.

Admitir los propios errores, sanar la convivencia y favorecer el perdón. Es esto lo que ha venido haciendo la Iglesia y también el Papa Francisco con las víctimas de los abusos cometidos por clérigos desde el inicio de su pontificado, que está a punto de cumplir 6 años.

Aunque comenzó con Benedicto XVI, nunca como hoy la Iglesia es consciente de esos terribles actos y se compromete a perseguirlos, pero sobre todo a prevenirlos. "Debemos encontrar a las víctimas para escucharlas y entender que se trata de una herida en el cuerpo de la Iglesia y de Jesús", en palabras de Monseñor Charles Scicluna, responsable del consejo del Vaticano que examina los lamentables delitos.

El encuentro giró alrededor de tres ejes: las responsabilidades pastorales y jurídicas del obispo, las herramientas de que dispone para actuar y la transparencia, tanto interna como ante la sociedad civil.

Semanas antes del encuentro, la web del Vaticano agrupó en una sección todos los documentos sobre la materia que serían expuestos, haciéndolos públicos. Enlistó las ponencias y las intervenciones de aquellos cardenales y obispos que fungieron como relatores. Y publicó el discurso que el Papa Francisco pronunció al final de la Celebración Eucarística de apertura, donde resaltan estas palabras: "Quisiera...

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