Juan Pedro Oriol / Tres tareas

AutorJuan Pedro Oriol

Ya nos han dicho hasta el cansancio que este año se pinta dantesco. Que la crisis económica que cimbró al mundo meses atrás, ahora hasta tumbará una que otra economía primermundista. Qué decir de las economías emergentes, las que dependen en mucho de las que conforman las grandes ligas. Así las cosas, y parece ser que peor escenario nadie lo imaginó.

Sin embargo, comenzar el año con tales carcomas no es la actitud correcta. Ante la adversidad, por grande o pequeña que sea, siempre hay que mostrar reciedumbre y buena cara. Hay que arrimar el hombro. Hay que tener fe.

Una crisis -sea económica, social, política o espiritual- es a la vez un vasto terreno de oportunidades. Los diccionarios la definen justo así, aunque con otras palabras. Después de ella se presenta o un empeoramiento o una mejoría.

El 2008, además de habernos regalado tantas cosas buenas, también nos dejó ciertas tareas que no han sido resueltas y que demandan soluciones eficaces en todo el País. El desempleo creciente, la migración y la crisis familiar son los temas que bien podrían ser las tres tareas primordiales para los 360 días que tenemos por delante. Tres tareas para las que podemos aportar tanto cuanto nuestro corazón disponga. Así de sencillo.

Desempleo y migración van de la mano. Esta semana, analistas financieros aseguraban que durante este año se crearán pocas nuevas fuentes de trabajo. Y en contraparte, la proporción de emigrantes mexicanos que buscarán empleo de Estados Unidos caerá casi un 2 por ciento en relación al 2007 debido a la implementación de nuevos métodos de vigilancia en la frontera.

El millón de empleos que el Gobierno federal prometió crear cada año se vislumbra como algo totalmente inalcanzable. Son muchos los factores que se confabularon para generar todo este ambiente. Lo triste es que millones de mexicanos, a partir de mañana, se sumarán a la fatídica estadística de los que tienen toda la capacidad de ocupar un puesto laboral y no pueden porque no hay dónde trabajar.

Según la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior) de cada 100 jóvenes mexicanos que se gradúan, 45 no encontrarán trabajo en su área de especialización. Y eso que aquí sólo contamos a los jóvenes "afortunados" que son capaces de acceder a la universidad. ¿Y los que se quedan en el camino por falta de recursos? Para unos y para otros, emigrar se vuelve la mejor o la única opción. Emigrar a cualquier lugar...

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