Juan Pedro Oriol / Viva la vida
| Autor | Juan Pedro Oriol |
Me gusta Coldplay. Una de mis canciones favoritas es: ¡Viva la vida! Y en estos momentos en los que nuestras vidas se ven rodeadas de virus que nos quieren dejar sin cantar ni celebrar este don sagrado, hoy podemos cantar y celebrar porque en México ha ganado la vida.
Es la noticia de la semana. Por cuatro votos contra uno, el pasado miércoles, 29 de julio, el intento por despenalizar el aborto en México fracasó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Y lo hizo por una suma de errores técnicos, no porque la Corte se haya pronunciado a favor del derecho a la vida. Por eso no hay que bajar la guardia y estar vigilantes, pues permanece el riesgo de que en otra ocasión se presente otro proyecto proabortista.
El proyecto fallido buscaba favorecer un amparo dictado por un juez de distrito contra el Congreso de Veracruz, que argumentando una supuesta "omisión legislativa", le ordenó modificar tres artículos del Código Penal estatal. Al modificarlos, se buscaba despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación. El amparo sería revisado y presentado nuevamente ante la Suprema Corte en forma de otro proyecto nuevo.
Dicen los especialistas en el tema que para llegar a vivir en un país que respeta la dignidad de las personas y protege la vida humana a capa y espada, deberíamos tener ministros, jueces, gobernantes, diputados, alcaldes y gobernadores que estén a favor del derecho a la vida, porque la verdad es que muchos parecen no estarlo.
¿Qué sigue ahora para la defensa de la vida en México, después de esta victoria? Fomentar la cultura de la vida, desde el lugar en el que vivimos y nos movemos. Que así como quienes promueven el falso derecho al aborto tienen acceso directo y abierto a micrófonos, cámaras de televisión y a toda clase de medios de comunicación, así también lo tengan los que están en contra, sin que sean tildados de retrógradas, insensatos, insensibles, obsoletos. Porque la polarización que ha venido sufriendo este tema cada vez se vuelve más ácida y agresiva.
Y en este punto hay que ser muy claros. Nos referimos al respeto de la vida en general, pues así como estamos a favor de la mujer -desde la que está gestándose en un vientre hasta la más anciana-, así también estamos del lado de cada niño o anciano. Si esta pandemia nos ha ayudado a revalorar la vida humana buscando protegerla de un virus invasor o de defenderla si el virus ya se anidó dentro de un cuerpo humano, ¿por qué no hacemos lo mismo cuando nos...
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