Entre juego y reclamos: Ponen el ejemplo a los Diputados

AutorFernanda Carapia

Los Diputados se metieron en la máquina del tiempo y recordaron su infancia, aquella época donde los conflictos se resolvían de manera sencilla, donde las negociaciones e intereses partidistas no existían, donde el objetivo era el mismo: un Jalisco mejor.

"Siendo las 10 horas con 25 minutos arrancan los trabajos este parlamento infantil", señala la oradora del evento.

El viaje comienza. Treinta pequeños de diferentes escuelas y estratos sociales ocupan las curules y se preparan para debatir sobre la paz, la violencia y el cuidado del medio ambiente, pero sobre todo para darles una solución.

De manera ordenada, sin hacer mayor ruido, los pequeños legisladores alzan la mano en espera de que la presidenta Celeste González les de la voz.

La primera en hablar es Karen Curiel, que sin bien es cierto cuenta ya con un discurso para apegarse a los dos minutos de tiempo que tiene, hace ver que la única manera de acabar con la violencia es no generándola.

A su voz se unen Diego, Erica, Abel, Mónica y otros más que hacen ver que la violencia va más allá de una agresión física o verbal, sino que también es la falta del respeto a los derechos de los demás, la discriminación por un color diferente de piel o por ser personas especiales y la pobreza.

Por primera vez todos los parlamentarios escuchan atentos, los celulares no interrumpen el discurso, los asesores no existen, todos saben qué hacer y decir, la...

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